Estampa japonesa
Fanny Enrigue
Fanny Enrigue
11:02 06/02/16
Una tercera vez ya no es gracioso, y es justo
de lo que se trata: moverse como la chica
a quien corté una pierna, primero
y le pedí, le supliqué, la danza erótica
que repitió antes todas sus noches, hasta yo
tenía perfecta memoria de los pasos;
ella se negaba (las vendas no contenían
del todo la sangre, a mí no me importaba
no me importaba en absoluto
el suelo manchado) y en un acto de pura
justicia simétrica segué la izquierda.
La actividad del tronco
y de los brazos no depende de las extremidades
inferiores.