Es lo Cotidiano

De la Baker y el anonimato

De la Baker y el anonimato

 

Veamos si es complicado llegar a 150 semanas ininterrumpidas publicando un suplemento de arte y cultura para el portal periodístico esloCotidiano. ¡Uff, aquí está!

Y como así hemos llegado a este número de entregas de Tachas, vamos caminando, pa’ no hacer hoyo.

Abonando terrenos a los que las burocracias culturales locales ni se acercan desde hace vidas enteras –un festival de música sobre el que ya tendremos noticias en estos días-, Esteban Cisneros reseña Un poco de jazz en México.

Javier Morales i García va por líneas temáticas parecidas, pero en el rumbo de las consagraciones, y explica por qué ¡Vive la Baker!

Andrés Baldíos despliega un homenaje a cierto personaje que para mucho sirve, a través de su Dedicatoria al Anonimato.

María Elisa Aranda ofrece un cuento que de tan redondo se vuelve Sueños de pan dulce.

Eduardo Celaya se sumerge en su crónica de Marrakech Salón, diversidad y tolerancia en la vida nocturna gay.

Luis Enrique Castro emprende tal reseña de Anatomía de la memoria: una emergencia literaria, que obliga a salir corriendo para buscar esa novela en… ups, ¿dónde?

Rafael Cisneros hace lo propio sobre «El anarquista que se llamaba como yo»de Pablo Martín Sánchez.

Gabriela Mosqueda continúa en la aventura de Ir de museos, con el Soumaya como cadáver disecado del día.

José Luis Pescador va firme con su Asterión, el Cómic, entregando hoy la página 7/20. Exija a su voceador el correspondiente instructivo de uso.

C. D. Rose, bajo la sabia traducción de José Luis Justes Amador, desgrana la entrega ¡15 ya! de El Diccionario Biográfico del Fracaso Literario, ahora sobre El Poeta Cabrero.

Este Duermo sola de Giselle Ruiz dice algo, con claridad y muy a tono con el alza de voz indispensable para estos días: Esto es tu culpa, Belinda.

Para acometer el cierre triunfal de la lectura que ya es festejo, Jaime Panqueva aborda en su Guía de lectura a «Periodismo de denuncia», de Francisco Cruz.

Leamos como festejar.

 

[Ir a la portada de Tachas 150]