Nada tan irremediable como iniciar desde una página en blanco, pensará el apresurado al pergeñar la presentación de este Tachas 158 que, de entrada, se embarca en un río de recuperaciones vitales llamado música, comenzando en la reflexión con que Héctor Gómez Vargas propone los encuentros de un Instant Karma (O de romper todo y comenzar de nuevo). Javier Morales i García, tripulante también privilegiado del recuento de músicas-vidas,  decanta su paciente disertación acerca de por qué son The Flirtations la esencia del soul, y Esteban Cisneros establece la etiqueta para asomarse con decoro a un pozo-laberinto llamado La tierra de los mil bailes.

Llegado el espacio de la ficción –que no ficticio-, Lorena Amkie advierte-anuncia para quienes habrán de leerla: Tengo una violencia. Leonardo Biente se conduce por el torturante sendero de una Tortuga, par de la poesía con que Sergio Urbina cronica lo que se ha visto sobre Caballeros del ron, C.D. Rose –bajo la pulcra y persistente traducción de José Luis Justes Amador- inscribe a Maxwell Loeb en el nada honorífico Diccionario Biográfico del Fracaso Literario, y Asterión –El comic de José Luis Pescador- corre el riesgo de extraviar su entrega 13/20 en la persecución cuadro por cuadro de pobladores enfermos de un violento temor ante lo extraño.

Los Disfrutes Cotidianos de Fernando Cuevas de la Garza tocan El juego perpetuo de una exposición sobre fut –ay futboles, qué tan deporte serían si no los lastrara tanto mercantil motivo- y Gabriela Mosqueda también decide Ir de museos, pero para encontrarse con una muestra escultórica de Anish Kapoor, y la Guía de Lectura de Jaime Panqueva se refiere en este número a El malogrado, de Thomas Bernhard.

Embarquémonos en tan karmatoso río

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