viernes. 19.04.2024
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A mitad de los 80

Omar Pimenta

A mitad de los 80

A mitad de los 80’s mi  familia estrenó vajilla de filos dorados y denso decorado de flores.
Nunca comimos juntos. 
Por esos mismos años me vestía de camuflaje 
desde las botas hasta la boina.
Coleccionaba cartitas de baseball como un junkie
y miraba las caricaturas con fe de ciego.  

Mi hermano Marcos, el mayor, hacía casas al otro lado
ocho horas diarias por quinientos dólares semanales.
Mi hermana, Teresa, rizaba su pelo y delineaba sus ojos como Madonna;
nunca compró ninguno de sus discos.
Escuchaba El Andariego mientras escribía en su diario de hojas impresas con tenues
imágenes de paisajes y nubes. 

Don Marcos perdió un dedo en una máquina trabajando para U.S. Elevators  

Carlos, mi otro hermano, escondía sus libros bajo el asiento mientras cruzaba con
pasaporte a la escuela.
Mi madre leía la revista Hola para comentarnos a cada uno lo que le pasaba a la Familia
Real o a Julio Iglesias y terminaba diciendo: pobres de los Kennedy, están malditos.            
   
II   

En el primer cuarto de los 90
mi padre compró un traje para estrenarlo en el sepelio de mi madre.
Algo que no hizo ni cuando se casaron.  

Yo jugaba basketball como un junkie.
Usaba el pelo corto y uniforme caqui. 
Escribía a escondidas en las páginas secretas de mi cuaderno de tercero.  

Marcos dejó de hacer casas para hacer arte
(mucho menos dinero, más sonrisas)
Hizo una casa como su primera gran pieza. 

Mi hermana estaba felizmente casada, 
escuchando a Myriam Hernández, 
llorando la muerte de la madre que nunca la ayudaría en el embarazo. 

Carlos lloraba en un cuarto rentado la soledad del estudiante.
En una ciudad inmensa llena de todo 
menos de Ángeles. 

Mi madre dejó de leer las revistas Hola
que aún se encuentran al costado del sofá reclinable.
Imagino que sigue leyendo los artículos escritos en la prensa. 
Seguramente dirá:                            
Pobres de los Ramírez Pimienta, los dejé tan solos.

****

Omar Pimienta (Tijuana, Baja California Norte, 1978) es un artista interdisciplinario que vive y trabaja en la frontera de Tijuana / San Diego. Actualmente estudia un doctorado en Literatura en la Universidad de California en San Diego; recibió su maestría en Artes Visuales por la misma universidad en 2010 y su licenciatura en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Estatal de San Diego en 2006. Su trabajo como artista visual ha sido expuesto en el Museo J. Paul Getty, Los Ángeles, CA; Museo de Arte Contemporáneo de San Diego; Museo de Arte de Oceanside; Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca; Centro Cultural de España en Buenos Aires, Argentina; la Cineteca UNAM, México, DF; Freie Universitat de Berlín, Alemania; Espacio Alternativo Taller 7 en Medellín, entre otros. Ha publicado tres libros de poesía: Primera Persona: Ella (Ediciones de La Esquina, 2004; Littera Libros, 2009), La Libertad: Ciudad de Paso (CECUT, 2006; Aullido Libros, 2008) y Escribo desde aquí (Pre-textos, 2009; ganador del X premio Emilio Prados, del Centro Cultural Generación del 27, Málaga, España, 2009).

El poema publicado aquí fue extraído del libro Primera persona: Ella de Ediciones de la Esquina (2004) y reproducido en Tachas gracias a una colaboración con el sitio Poesía Mexa.

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