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GUÍA DE LECTURA

Ha vuelto, de Timur Vermes

Jaime Panqueva

Ha vuelto, de Timur Vermes

Uno de los grandes tabúes de Alemania era el nazismo, quizá hasta hace unos años, cuando el escritor alemán de origen húngaro Timur Vermes tuvo a bien publicar esta novela que no dudo en recomendar esta semana, Er ist wieder da, que se tradujo al español como Ha vuelto (Seix Barral). La novela fue un éxito de ventas en su país natal, más de un millón y medio de ejemplares vendidos, y tuvo una edición ampliada el año pasado que aún no se traduce al español. Llegué a ella gracias a la película que se filmó hace dos años y ya se encuentra disponible en Netflix. El efecto es devastador pues por obra y gracia de la ficción, Vermes resucita a Hitler en el año 2011, de la misma edad en que se supone murió; su cuerpo aparece en un parque construido sobre las ruinas de su antiguo bunker berlinés. A partir de entonces inicia su deambular por calles en su raído uniforme y con un discurso que a veces puede causar risa, pero otras llama a la reflexión, en un mundo que muchas parece haber olvidado las consecuencias que tuvo a escala mundial.

A caballo entre el falso reality, la comedia y la crítica social, los comentarios de Hitler a la actual Alemania, que pugna por evitar el resurgimiento de los ultranacionalismos frente su innegable carácter de sociedad moderna y multicultural, sacan a flote el pequeño dictador que muchos aún traen en su interior.

Quizá el efecto es más devastador en la película, pues muchas escenas son filmadas con no actores o personajes reales vinculados a nuevos partidos nazis, difuminando por completo los límites entre realidad y ficción. Produce escalofríos ver al actor Oliver Masucci, quien encarna al Führer, convenciendo a la gente sobre su idoneidad para regresar la grandeza a Alemania, y descubrir que son las mismas palabras empleadas por Donald Trump, con su slogan “make America great again”.

Ha vuelto en sus dos presentaciones, la novela y la película, es una excelente herramienta para discurrir las trampas de muchos de los discursos políticos actuales y recordar que a través de éstos pueden volver al poder personajes tan perniciosos como el encantador Adolf.

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