Benedetti’s Pizza
José Luis Zorrilla Sánchez
Nunca te enamores de 1 kilo de carne molida
Julián Herbert
I
Yo me enamoré de 1 kilo de masa
con peperoni
salsa de tomate
y un chingo de queso
en rebanadas triangulares
como el amor.
Hay pizzas para todos;
norteña por si eres buchón y te crees narco
vegetariana por si estás a dieta
crudivegana por si eres una bestia pecadora
—sin perdón de Dios por cometer tal atrocidad—
y hawaiana, creada en lo más profundo del infierno polinesio.
Mi amor
como todas las perlas
viene acompañada de mariscos
con pedacitos de pulpo para no soltarte
camarones para darle color al sentimiento
pescado para el olor
y un poco de caviar para la elegancia.
II
Pizza Marina
la única que comería hasta morir
de indigestión
colesterol
gastritis
intoxicación
o cólera.
Sucio, mal vestido
lleno de colesterol
es el corazón de un hombre.
Esta declaración es
grotesca
pero más honesta
que la diabetes
y que los versos de aquel uruguayo pedófilo.
Y me vale madres la opinión de Herbert respecto al amor
lo único que me importa es salvar a mi estómago
del mar de endorfinas
en el que muere.