viernes. 19.04.2024
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EL PARIETAL DE CHOMSKY (COMUNICACIÓN Y LENGUAJE)

El filósofo declara

Caleb Landaverde

El filósofo declara

 

No se trata de preguntar si hay que filosofar o no. Filosofamos porque es obligatorio. Es fatal.
Juan Villoro

Juan Villoro incursionó en el mundo del teatro en el 2007 con la obra Muerte parcial. En 2010 sale a la luz El filósofo declara, una obra dura en su contenido, pero aligerada por el tono irreverente y humorístico que siempre ha caracterizado a Villoro. Entrega esta ácida crítica de la actual situación que hay detrás de las asociaciones, academias o mesas directivas de cualquier índole.

Con gran tino Villoro introduce al lector o espectador a una realidad que muchas veces se quiere ignorar, en la que para llegar a puestos de prestigio o renombre, se tiene que lamer botas, humillarse o incluso saltar de cama en cama para obtener favores y en consecuencia el puesto anhelado. En esta realidad representada se agregan cinco personajes, más que suficientes para que este mundo se eche a andar y funcione.

El Profesor, doctor en filosofía, finge demencia y una incapacidad para poder rechazar, por orgullo, la invitación a formar parte de la Academia de Filosofía. Ésta viene en manos del antiguo compañero de facultad y director de la Academia Pato Bermúdez; ante esto el Profesor decide montar una escena para lograr salirse con la suya, en la que como cómplice tendrá a su esposa Clara, quien con gran perspicacia ayudará al Profesor, de principio a fin, en su actuación, haciéndose pasar por una esposa maltratada y menospreciada, dándole calidad de sirvienta.

Todo estaba preparado para que todo saliera a la perfección, hasta que, sin previo aviso, la sobrina del Profesor, exitosa escritora, tiene que quedarse en su casa, lo cual determinará el desenlace de la velada de una manera totalmente inesperada, a esto le agregamos también la incursión de Jacinto, el chofer personal del Profesor, una estudiante de Filosofía que, por indicaciones de Clara, tiene que fingir y ser una persona vulgar, analfabeta y tener una esposa falsa con la que no puede tener hijos y así ser la válvula de escape del Profesor.

El escenario es la casa del Profesor y su Esposa, la cena será testigo de todo lo que acontezca, una noche de comida extranjera, amor, intriga, amistad y venganza, todos los ingredientes para hacer de esta obra algo digno de recordar, de ser leída y representada más de una vez, para así no olvidar nuestra condición humana basada en estos ingredientes. Las risas serán duraderas y qué mejor forma de exhibir esta crudeza que con un buen sentido del humor que ayudará a que todo sea digerible.

La lucha de poderes de los más viejos y sabios, llega a ser repulsiva para los jóvenes testigos de la pugna. Esto da muestra de la naturaleza humana, de la ambición por el poder y los sacrificios necesarios para llegar a cumplir cada quien su cometido. Es una historia redonda, ponderada para ser de fácil entendimiento y con gran fluidez en sus diálogos, totalmente para disfrutarse y ser leída en una sentada, altamente recomendable para quien guste pasar un buen rato riendo a la par de cada situación y de formar parte de esta farsa.

Villoro cumple una vez más entregando una gran obra, con momentos memorables que sin duda a pesar del humor, da cabida a una amplia reflexión de nuestra sociedad.