Es lo Cotidiano

LAS CALAVERAS DE TACHAS

Mario Vargas Llosa

Cándida Azucena Rivera Galván

Mario Vargas Llosa

Se encontraba la calaca
buscando nueva clientela,
pensó en la gente letrada
(al fin que nadie los quiere),
cuando la conciencia muere,
el pueblo pierde la lengua…
un Vargas Llosa, se dijo,
a mi colección de eruditos…

Pues ese sujeto es un riesgo,
subversivo, desastroso,
–lo del boom fue escándalo atroz—,
casi despierta las mentes
“algunos” se aterrorizan
con un pueblo inteligente
y este crítico sujeto
se volvió muy fastidioso.

¡Que alguien hiciera algo!,
pataleaba Hugo Chávez
estorboso escritorcillo,
¡que se lo lleve la flaca,
al fin que está a mi servicio!
esto ofende a la huesuda,
¡que se cree el muy infame!,
¡todo el tiempo yo decido!

…y se escuchaban los ecos
de un Hugo derrotado:
¡malditas mentes pensantes!