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Un americano en Begur: la historia de Artie Shaw [I]

Javier Morales i García

Un americano en Begur: la historia de Artie Shaw [I]

 

Intro
El 30 de diciembre de 2004 algo extraño pasó en una playa de la Costa Brava catalana. Más concretamente en Begur y cerca de una casa al borde de un acantilado. El viento dejó de soplar unos instantes casi mágicos y la marea bajó más rápido de lo normal... casi de golpe. Se hizo un gran silencio, roto por los graznidos de dos gaviotas que se unieron en el cielo haciendo figuras de una belleza inusual, y elevándose hasta perderse de vista. Después empezó a llover y tras unos minutos eternos la lluvia cesó. Un resplandeciente arcoíris surgió allá arriba, en la distancia, donde solo están los más grandes.


Begin the Beguine

 

¿Ves cómo brillan las luces en todos estos edificios?
Tras ellas vive mucha gente y, algún día, toda esa gente conocerá mi nombre.


El 23 de mayo de 1910 nacía en Nueva York Arthur Jacob Arshawsky, hijo de padres judíos y criado en New Haven, Connecticut. Desde pequeño sufrió el antisemitismo, problema racial que le hizo crecer de forma retraída. De ahí vino su afición a los libros y a la música, y también la decisión de cambiarse de nombre: Art Shaw, Artie para los amigos.

Su aprendizaje fue totalmente autodidacta. Empezó con el saxofón, primero el tenor y después el alto, hasta que pasó al clarinete como instrumento favorito.

A los quince años ya estaba trabajando lejos de casa y tuvo que aprender a descifrar las partituras para conseguir el ingreso en la orquesta de Johnny Cavallaro. Mientras giraba por todo el país con diversos conjuntos, se puso a estudiar composición musical y arreglos orquestales. Al final de los años 20 se afincaba otra vez en Nueva York, su ciudad. Toca en la orquesta de Roger Wolfe Kahn y aprende junto al histórico pianista Willie “The Lion” Smith, así como con el corneta Red Nichols. Donde se gana la vida de verdad es haciendo esos típicos cortes de publicidad radiofónica, su primer trabajo serio, y también su primer triunfo. Entonces sucedió algo que se iba a repetir en su trayectoria posterior: lo abandonó todo. Entró en la Universidad y se casa y se divorcia en un corto periodo.

A finales de 1933, Shaw se retiró a una granja en Bucks County, Pensilvania, para escribir un libro sobre el mítico corneta Bix Beiderbecke, que había muerto muy joven totalmente alcoholizado. Un pionero.

En el Otoño de 1934, Shaw se cansó de su vida campestre y volvió a la Gran Manzana, para trabajar otra vez en la radio. Poco a poco se hizo más conocido y apreciado por sus compañeros, que le llaman para sesiones importantes. Sus nuevas ideas llaman la atención. Nadie le había dado protagonismo a los instrumentos de cuerda en el Jazz y Shaw empieza a hacerlo.

El 10 de julio de 1936, junto a un discípulo de Bix Beiderbecke, Bunny Berigan, y también acompañado de una cantante que se convierte en su favorita, Billie Holiday, graba el clásico "Summertime", que se convertirá en uno de sus primeros éxitos.

El 24 de mayo de 1936, el siempre inconformista Artie Shaw se presentó en un concierto en el Imperial Theatre con un grupo que incluía una sección rítmica, su clarinete y una sección de cuerdas. Eran Artie Shaw & His String Ensemble. Aquella noche también actuaban Louis Armstrong, Red Nichols, Bunny Berigan y Tommy Dorsey. La moda del momento eran las ruidosas orquestas de Swing con varios instrumentos de viento... pero el extravagante conjunto de Shaw interpretó una pieza compuesta para la ocasión por él mismo: "Interlude in B Flat". Nada que ver con los sonidos de moda. El público aceptó el reto y aplaudió, haciendo que Shaw tuviese que repetir la pieza una y otra vez. También el resto de músicos disfrutó de aquel momento. Este éxito le ayudó a seguir un camino propio. Grabó el par de canciones con un conjunto parecido al que añadió tres instrumentos de viento. "The Japanese Sandman" y "A Pretty Girl Is Like A Melody" son la prueba de esta ternura y poesía tan típica de Shaw. Fue el momento de formar su primera Big Band estable: Art Shaw & His Strings.

Se fue de gira en el verano de 1936 y la mezcla instrumental seguía desconcertando a las audiencias. El público quería vientos y no violines, violas y violoncelos. De esta época es el tema "Nightmare", una maravilla a velocidad de pesadilla, lenta y pesada. Escuchada hoy en día sorprende la modernidad del estilo. Los solos de clarinete de Shaw están llenos de detalles del estilo de New Orleans, en la onda de Jimmy Noone y Sidney Bechet, y alejados del ídolo del momento: Benny Goodman.

El 23 de diciembre de 1936 graba "My Blue Heaven" y "Copenhagen", temas donde queda claro que las cuerdas no interfieren con el Swing. Son destacables los arreglos de Jerry Gray, también violinista. Otros temas hacen palpable las ganas de hacer cosas nuevas, como en "Sweet Lorraine", pequeño concierto para cuerdas y clarinete... y sin instrumentos de viento. En "Moonlight and Shadows" participa la cantante Peg La Centra, nueva cantante para su orquesta. Ya estaban asentadas las claves de su estilo: el perfeccionismo en los arreglos de solos y grupo entero, las paradas y los cortes para que destacara el beat, la batería de George Wetling haciendo cosas diferentes y una sonoridad cool cuando aún no estaba ni inventado el universo cool en el Jazz. En "Moon Face", la sección de cuerdas destaca sobre todo lo demás, pero de todas maneras estaba cantado que, más tarde o más temprano, había que suprimir los violines y demás y reconvertir la orquesta. Así nació Art Shaw & His New Music, que en realidad era ya una Big Band convencional, que gustaba al público pero que carecía del impacto anterior. Eso sí, los solos de Artie Shaw al clarinete seguían causando sensación.

En la primavera de 1938, Shaw le disputaba el reinado a Benny Goodman, y aún más importante: En Marzo del mismo año, Billie Holiday entraba como cantante definitiva de la orquesta, aunque tuviese otros contratos.

El 24 del mismo mes se realiza una sesión histórica. Se graban dos temas. Billy canta en "Any Old Time", la única constancia de que estuvieron juntos. Y también se graba el "Begin The Beguine", con arreglos de Jerry Gray. Esta fue la canción que se convirtió en éxito fulgurante e instantáneo y llegó la máxima popularidad para Artie Shaw. Un Hit al estilo de lo que estaba haciendo Glenn Miller, pero no hay que olvidar que Jerry Gray trabajaría con Miller tiempo después.

Billie Holiday dejaría la orquesta en Noviembre, huyendo de las protestas del público blanco, y sería sustituida por Helen Forrest.

Apesadumbrado por la marcha de su amiga Billie, Artie encontró a un nuevo batería que le iba a dar un nuevo ímpetu y más Swing a la orquesta. Era la intensidad en estado puro: Era Buddy Rich.

 

C O N T I N U A R Á

 

 

 

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse en ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.

 

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