Sergio Inestrosa presenta su nuevo poemario, Luna que no cesa.

El poeta y su musa predilecta, la luna, inspiración del poeta, cómplice de los amantes, refugio de los enamorados, esquiva esposa del Sol. Selene, la diosa inmortal.

Para el poeta la luna deja de ser un simple satélite que refleja la luz del sol, para convertirse en personaje, en protagonista de los versos.

Este poemario presenta una estricta unidad temática, ya que en cada composición se encuentra presente la luna, desempeñando distintos papeles de acuerdo a la ocasión y al estado anímico del poeta que la retrata en sus versos.

La obra está estructurada en tres partes.

Primera parte: Poemas de Luna

En ésta el poeta da muestras de su versatilidad utilizando su talento para el verso libre cargado de imágenes, pero también se aventura en el verso clásico y presenta una redondilla, una octava real e inclusive se lanza al difícil mundo del soneto, piedra de toque del verdadero poeta, según el pensar clásico.

Segunda parte: Haikús Lunares

Es la parte más extensa del poemario; en ella, Inestrosa presenta una variada colección de este tipo de estrofa de origen japonés, una de las predilectas del autor. El Haikú es un poema breve de tan sólo tres versos, con una estructura métrica 5-7-5, si rima. El Haikú puro debe tratar exclusivamente temas de la naturaleza sin que intervenga la sensibilidad del poeta. Es aquí donde Sergio se topa con el “problema” de su gran imaginación y creatividad, lo que lo hace, en la mayoría de ocasiones, caer en los terrenos del Senryu o Haikú Humano, sin que esto en ningún momento reste mérito ni calidad a sus escritos.

Tercera parte: Tankas Lunados

El Tanka es considerado el ancestro literario del Haikú. Su estructura métrica es 5-7-5-7-7, sin rima. Esta estrofa le sienta muy bien a Sergio, ya que posee mayor libertad temática y expresiva.

A continuación presento una selección representativa de cada una de las partes de la obra, que puede ser consultado en la página web de la editorial Hebel.

Luna renuente
¡Despertate luna!
ya es la hora de trepar
la dura cuesta
de la noche oscura.

¡No te tardés mucho luna!
que los amantes desesperan
el lecho se enfría
y la impaciencia los devora.

¡Vestite luna!
que con tus suaves velos de plata
vas a ser la madrina
de sus exquisitas locuras.

¡Vamos luna!
juguetonas sirenas aguardan
el momento preciso
para hacer subir la marea.


Octava lunar
Oronda sale a pasear la luna
tímidas las estrellas se disuelven 
no se atreven a mostrarse en su duna 
y deciden que mejor se devuelven
a la leve oscuridad de su cuna
sus ondas de luz empaquetan, vuelven
dejando por completo el firmamento
que la luna usa como su elemento.


Haikús Lunares
En la ventana
la luna asoma huraña;
callada noche.

Baja la luna
a las profundidades
del bosque oscuro.

Bajo la luna,
juegan ranas y sapos
gran chapoteo.

Luna menguante
un oscuro silencio;
duermen las plantas.

Ola espumosa,
el embrujo de luna
se vuelve sal.

La luz de luna
aún de madrugada,
cantan los gallos.

La luna fría
en su soledad duerme;
en primavera.

Bajo la luna,
frutas, insectos, flores
vuelan murciélagos.

Cintura suelta
bajo la luna llena;
una mulata.

Hermosa luna,
en el cañaveral
duerme su luz.

En la molienda
nos alumbra la luna,
suena un bolero.

Oscuro el puerto,
los impacientes barcos
la luna esperan.

Sale la luna
cuando se pone el sol,
distante y fría.

                                                   
Tankas lunados
Sabe la luna
todo sobre derrotas;
todos los días
al empezar el alba 
pierde cada batalla.

En alta mar
los barcos pescadores
toda la noche,
la luna los ampara
los sueña una mujer.

Noche sin luna
el frío entre las sábanas,
hilos de plata
memoria de otros sueños
que huelen a sol y mar.

Vigía luna
poetas te veneran,
te inmortalizan
en sus noches en vela,
sus caprichos de niño.

***
Ramón Meléndez Quinteros (San Salvador, 1970). Poeta salvadoreño. Profesor de Educación Media en Letras y Estética. Algunos de sus poemas han sido publicados en la prensa cultural salvadoreña. Actualmente prepara un poemario para su publicación en El Salvador.

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