viernes. 19.04.2024
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Tomorrow Is Nearly Yesterday And Everyday Is Stupid

Evelyn Falcón

Tomorrow Is Nearly Yesterday And Everyday Is Stupid

Estoy aburrido. Entro a Facebook para revisar el muro de Mercy Brewer. Mercy sería una mamá increíble, tomaría algunas de sus fotografías de esa campaña de lencería y las colocaría por toda la casa. Invitaría a todos mis amigos y presumiría a mi madre de 56 años, presumiría también sus hermosos senos y su ombligo con forma de almendra. Mercy Brewer no es mi madre y nunca lo será, porque los senos de mamá se derraman como gotitas de miel de The Secret Life of Bees y la verdad es que creo que nació sin ombligo o quizá lo tiene escondido en algún sitio. Seguro es muy feo. Sigo en Facebook. Recibo un mensaje de mi mejor amigo, me dice algo así como “tengo algo para ti”. Respondo “vale”. Veo que es un video. Lo abro (una de las peores decisiones de mi vida). ¡Qué video! Un ex profesor aparece metiéndose los dedos por el ano mientras hace muecas de esas que se hacen cuando comes limón o algo muy amargo. Vaya video. No sé por qué lo vi hasta el final. No sé por qué mi mejor amigo lo tenía (bueno, la verdad es que lo tenía porque es gay, pero es raro que tenga un video de un ex profesor mío. Seguro que le excitan ese tipo de cosas). Lo único que sé es que ahora me duele el estómago, me duele mucho. Me gustaría saber si a mi ex profesor le duele el estómago cuando se mete los dedos por el ano.

Trato de olvidar lo que vi en aquel video. No lo consigo. Me salgo de Facebook y de mi casa y voy a un bar gay. Mi amigo (el mismo que me enseñó el video) me dijo que iba a hacer un show y quería que lo ayudara. Llegué y él ya estaba preparado, la verdad es que el vestido le iba muy bien. Tenía unos tacones llenos de brillos como los de Lady Gaga, ya saben, esos que tienen forma de pinzas de cangrejo. Las manos le temblaban como si le dieran pequeñas pulsaciones eléctricas. El organizador le regaló una cerveza para que se tranquilizara, yo le regalé un par de rayas de cocaína. Dejaron de temblarle las manos y simplemente se dedicó a disfrutar el rojo de sus labios y el aroma del perfume con feromonas que le regaló su hermana. Lo vi bailar y me marché a casa. Esa noche no le dije lo bien que le iba el disfraz, tampoco le dije que no sintiera miedo, esa noche, sólo dejé que nos perdiéramos siendo alguien más. Él, una mujer y yo, el hijo de Mercy Brewer.

Llego a casa como siempre llego cuando tomo bebidas con nombres de Kits de cosméticos de Barbie. Me doy una ducha para tratar de sentir mis manos. Abro la llave de agua fría y sigo sin sentirlas, lo único que siento es como mi cuerpo se refresca poco a poco, como cuando pones un dulcecito de menta en tu boca. No me gustan los dulces, pero mamá tiene un frasco lleno de pequeñas mentas de color rojiblanco que como cuando estoy aburrido. Me gusta tragar aire mientras el dulce se derrite en mi boca. Me gusta ver a mamá rellenar el frasco de dulces mientras trata de recordar cuántos dulces ha comido en los últimos seis meses. Me gusta sentirme fresco mientras pienso en el video de Tiny Tim en el que se desnuda y canta Do Ya Think I'm Sexy. Tiny Tim es un tipazo, seguro que él no comía mentas.

Hace seis meses que no uso calzoncillos ni playeras blancas, dejé de usarlos después de ver un episodio del Dr. Oz en el que decía algo así como “cuidado con las manchas en la ropa interior, pueden revelar un problema serio de salud, descubra cómo tomar el control” y “hay tres manchas de las que todos deben saber: las manchas de axila, de sostén y las de ropa interior”. Acerté en dos de tres manchas, porque no uso sostén, pero si usara, seguro que acertaría todas. Pensé por un rato en la solución de mi problema. Decidí dejar de usar calzoncillos y blusas de color claro. Si no hay calzoncillos ni blusas que pueda manchar, seguro que nadie se dará cuenta si tengo o no una de esas enfermedades que dejan huella. El Dr. Oz es como uno de esos salvavidas rechonchos que te hacen sentir a salvo. Sólo debes verlo en televisión, detectar las enfermedades que tienes, y dejar de sentir miedo si descubres que estás jodido. Nada puede salir mal si ves su programa.

Me aburro del Dr. Oz y veo una de mis películas favoritas. Siempre he dicho que Gianna Michaels es una actriz con mucho talento. Lo sé porque siempre que la veo siento calientito el pecho, pero es un calor diferente, un calor que pica, sí, pica mucho. Gianna Michaels se siente como pimienta en la boca. Gianna Michaels sería una novia excelente, Gianna Michaels cantaría conmigo Do Ya Think I'm Sexy mientras vemos Dr. Oz. Pero no quiero que Gianna Michaels sea mi novia, no quiero que cante conmigo ni que veamos juntos Dr. Oz, quiero acostarme con ella y quiero besarle todo el cuerpo mientras cuento sus lunares. Quiero encontrar figuritas raras en ellos y decirle si está enferma de algo.

Hoy conté las mentas de mi madre mientras borraba el video de mi profesor, hoy me di cuenta que seis meses es mucho tiempo, me di cuenta también que mi madre come muchas mentas y que mi profesor seguro que ama sus tres dedos izquierdos. Hoy quiero creer que será un buen día, hoy, dice mi madre, es mejor que ayer. No sé si es mejor o peor, sólo sé que pensar en el futuro es estúpido, pero quiero creer que si el futuro existe, nos traerá buenos programas de televisión, buena música y mucha felicidad para todos.

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Evelyn Falcón (Aguascalientes, 1996) estudia la licenciatura en Letras Hispánicas en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Ha asistido a talleres de creación literaria en la Casa de la Cultura de Aguascalientes y cursos de Apreciación del Arte en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Ha publicado sus cuentos en el suplemento cultural del periódico Es lo Cotidiano (2017) y en el blog del CIELA Fraguas.

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