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POESÍA

Van Dyke Parks toca el banjo

Leonardo Biente

cat stevens 2
Van Dyke Parks toca el banjo

Van Dyke Parks toca el banjo
y luego la mandolina
            con una facilidad que ofende
Van Dyke Parks no deja de hablar
mientras toca el banjo
y luego la mandolina
            con una facilidad que ofende
Van Dyke Parks ya no suda ni tiembla
pero no deja de hablar
mientras toca el banjo
y luego la mandolina
            con una facilidad que ofende
Van Dyke Parks sueña con Tin Pan Alley
            (otra vez, otra vez)
pero ya no suda ni tiembla
y no deja de hablar
mientras toca el banjo
y luego la mandolina
            con una facilidad que ofende
Van Dyke Parks da saltitos como Br’er Rabbit
            (¿tal vez sus cuentos favoritos para la hora de dormir?)
y sueña con Tin Pan Alley (otra vez, otra vez)
pero ya no suda ni tiembla
y no deja de hablar
mientras toca el banjo
y luego la mandolina
            con una facilidad que ofende
Van Dyke Parks sigue obsesionado con el sur profundo
por eso da saltitos como Br’er Rabbit
            (¿qué diría Joel Chandler Harris si lo viera?)
y no dejar de soñar con Tin Pan Alley
aunque, mira: ya no suda ni tiembla
ni deja de hablar (¿alguien le entiende, a estas alturas?)
mientras toca el banjo
y luego la mandolina
            con una facilidad que ofende

Van Dyke Parks, Van Dyke Parks,
            ¿qué has hecho ahora?
            ¿un musical de Broadway?
            ¿un cuento para niños?
            ¿todo junto y bien revuelto?

Van Dyke Parks, mira qué lío,
con tu obsesión con el sur profundo
y tus saltitos como Br’er Rabbit
            (¡ojalá te hubiese visto Joel Chandler Harris!)
y tus sueños pueriles de Tin Pan Alley
            (esos son los mejores, Van Dyke Parks)
pero veo que ya no sudas ni tiemblas
y has dejado de hablar

ahora tocas el banjo
y luego la mandolina
            con una facilidad que ofende

y eso siempre está bien

 

 

***
Leonardo Biente
es escritor y poeta. También es empleado de día.

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