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Oscar 2018: A la sombra de las denuncias por abuso

Fernando Cuevas

La forma del agua, imagen promocional de la película
La forma del agua, imagen promocional de la película
Oscar 2018: A la sombra de las denuncias por abuso

Las premiación de la Academia es un divertimento, más que una sentencia resolutoria: para los espectadores comunes sirve para discutir, apostar y divertirse, si bien sabemos que para los estudios fílmicos implican pérdidas o ganancias según sea el caso. Sabemos que no necesariamente se reconoce a lo mejor del cine –si tal cosa existe- sino que presumiblemente intervienen diversos factores contextuales y coyunturales que inclinan la decisión en algún sentido, como buscando cierta justicia social o tratando de eliminar culpas. Lo importante, de fondo, es que todos tuvieran las mismas oportunidades sin importar raza, sexo, religión y origen. Dichos factores son:

a) Políticos: el premio a la película iraní El cliente del año pasado, o las múltiples nominaciones a la película de un mexicano en pleno trumpismo. Y hacia el interior, haciendo a un lado en repetidas ocasiones a directores de la talla de Scorsese y Spielberg, ya no digamos Allen.

b) Auto incriminatorios: por la falta de presencia de las minorías raciales (entrega a Denzel Washington y Halle Berry, Luz de luna) o a las mujeres (nominación de Greta Gerwig y otras artistas en distintas categorías), sobre todo en el contexto de las acusaciones y señalamientos de acoso sexual.

c) Compensatorios: casos como los olvidados Paul Newman y Al Pacino, recibiendo sendos premios por interpretaciones de cajón muchos años después de haberlos merecido en dos o tres ocasiones; el mantra “ya se lo merece”. Ya ni hablar de los premios honorarios.

d) Mercadológicos: intensas campañas levantadas por algún estudio interesado en influir en los votantes, como se dice que sucedió con Shakespeare enamorado, entre otras. Las nominaciones y los triunfos en la ceremonia repercuten directamente en los bolsillos de los productores.

Entonces los premios, supongo, tienen una cada vez más marcada carga extra fílmica: importa tanto la película como quien la haya realizado; se resalta más al mensajero que el mensaje. No es necesariamente malo, sino simplemente que se haga explícito, es decir, que se plantee directamente que tal o cual filme o director no fueron considerados por las acusaciones en su contra, o bien que esta cinta se incluyó porque fue dirigida en circunstancias específicas y por personas de ciertos grupos sociales que deben estar representados. Y aquí está el debate de si una obra de arte puede analizarse sin considerar la moral de su creador: ¿una mala persona puede crear una obra maestra?

Querencias y predicciones

Me gustaría que ganaran El hilo fantasma y Paul Thomas Anderson, a película y director respectivamente, pero viendo las tendencias recientes de repartir estos premios en diferentes películas, creo que se lo llevan Tres anuncios por un crimen, de forzadísimo guion en su segunda parte, y Del Toro. Fallida la exclusión de Yo, Tonya como mejor película y la de Spielberg, Haynes y Zviagintsev en la terna de directores. Le voy a la rusa Loveless como mejor película extranjera, aunque parece que ganará Una mujer fantástica y Coco se llevará la de animación, ante una pésima selección que dejó fuera algunas joyas japonesas.

En el rol principal se apuntan Frances McDormand y Gary Oldman, mientras que en los secundarios preferiría a Harrelson o Dafoe, pero igual se lo lleva el también sólido Rockwell; en mujeres, optaría por Lesley Manville pero creo que irá a las manos de Allison Janney. Los guiones serían para el gran James Ivory en Llámame por tu nombre y el de ¡Huye!, escrito por Jordan Peele, gran premisa con ciertas salidas simplonas, mientras que la fotografía para Blade Runner 2049. Edición, edición de sonido y mezcla se perfilan para Dunkerque. Me inclino por la música de El hilo fantasma y la canción será para Remember Me de Coco, si bien prefiero la de Mystery of Love de Llámame por tu nombre.

El premio para diseño de producción debía ser para Blade Runner 2049 pero se lo darán a La forma del agua, y vestuario debiera ir a manos de El hilo fantasma. Maquillaje y peinados para Las horas más oscuras, y efectos especiales para El planeta de los simios: la guerra. Para documental aparece Visages, Visalles y en el formato breve Edith+Eddie o Heroin(e). Para corto de ficción se apunta fuerte The Eleven O’Clock y en la categoría animada suena Revolting Rhymes.

Algunas de las películas de plano olvidadas fueron WonderstruckDetroit, Good Time: Viviendo al límite, La rueda de las maravillas, Historia de fantasmas y Lady Macbeth, siguiendo la tradición de provocar debates acerca de las razones por las cuales entran y quedan fuera unas u otras, más allá de las apreciaciones estrictamente cinematográficas. Y será ineludible el tema del acoso y abuso sexual, sobre todo contra las mujeres, en un ámbito profesional cuya resonancia pública es enorme. Ojalá trascienda con igual fuerza a otras esferas laborales.

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