Qué se hace al llegar a El Cuarto… ¿cerrar los ojos, caminar con las manos extendidas, tocar, ser estremecidos por sensaciones miles? ¿O mejor leer, que también es abrirse al riesgo de la seducción?

Para lo que sea, hemos llegado a la puerta, y la presente entrega ha de ser escenario del encuentro entre la disposición lectora y lo que nuestros autores han decidido entregar en su generosa respuesta a la convocatoria para celebrar este número de un Tachas alojado desde su nacimiento en el inasible terreno del web.

¿Por qué Tachas? Tal pregunta ya fue contestada por Alejandro García Ortega a las 00:26 horas del 9 de junio de 2013, al participar como primer responsable de redacción para este suplemento dominical del portal periodístico esloCotidiano.

Y como en este mundo líquido nada es más común que la aberración de reclamar o agradecer sin dar la cara, esta presentación va firmada, para dar fe del esfuerzo fundacional de Alejandro, continuado en otro tramo por Francisco Rangel, y actualmente por Esteban Cisneros, con Victoria Ovando como tenaz editora web, desde el nacimiento del proyecto y hasta hace muy pocas semanas.

Todo lo demás, lo sustancial, es dicho en esta entrega por quienes la nutren con sus textos.

Leopoldo Navarro.

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La parte solemne es continuada por un primer bloque de relatos –coloque usted los calificativos- de Benjamín Pacheco –¼-, Paulina Quintana –Irme es siempre volver-, Víctor Hugo Pérez Nieto –Crónica en un cuarto-, Leticia Ávila –El reflejo-, Bernardo Monroy–Caja  de cuatro lados-, Federico Urtaza Hernández –250-, Beto Cronopio –Ringo Starr, el cuarto Hurricane-, Chema Rosas –Desnutrición lectora- y Andrés Baldíos –Obra única-.

La poesía es inaugurada en su necesaria dimensión por Yara Imelda Ortega –Cuarto a las Doce- y continuada por Néstor Pompeyo Granja –El gran golpe-, Leonardo Biente –santiaGo-, Luz de Lourdes Gutiérrez –Introspección- y Mafer Hansen –Quimera-.

La saga fotográfica-textual de José Luis Justes Amador toca en su novena entrega a la demandadora de Un Cuarto, Virginia Woolf; Jesús Nieto demuestra la actualidad de este Tiempo de híbridos anunciado en su momento por Rockdrigo González, Profeta del Nopal, y Ralf Ortiz enuncia un deslinde que compromete –Viajo sin brújula-.

El coloquio de las ideas queda en voces de Héctor Gómez Vargas –¿De música ligera?-, Esteban Cisneros –250-, Fernando Cuevas –Un Cuarto-, José Luis Justes Amador –250 es un número feo-, Gabriela Mosqueda –Ir de museos en tiempos electorales-, Roberto Castillo Udiarte –Mi ciudad imaginaria-, Sergio Miranda Bonilla –Tres mitos y un cuarto-, Tarik Mojica –Reflexiones sobre el arte y las actualidades en el presente.

La siempre puntual Guía de lectura de Jaime Panqueva cierra alineación proponiendo Soledades y Primero Sueño, de Góngora y Sor Juana.

¿Abrimos?

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