250. ¼ de 1,000. 25, mi número de la suerte (no me pregunten por qué), por 10, un número de cábala futbolística. Tachas cumple 250 ediciones. Casi cinco años ininterrumpidos de literatura cada domingo. Toda una empresa badass de terquedad y creatividad.

¿No lo creen? La mayor parte del material de Tachas es inédito hasta su publicación aquí. Privilegiamos las voces jóvenes, las locales, las consagradas que siguen radiantes y se niegan a anquilosarse, las que dicen las cosas que hace falta decir. En Tachas, una parte importante de la literatura guanajuatense y mexicana han encontrado un lugar; algunos foráneos con plumas extraordinarias también. Son épocas de crisis, lo decimos (lo vemos), pero la creación no para, es necesaria. Las palabras, que son subversión, construcción, pensamiento, alma, fluyen para recordarnos que no todo está perdido.

Hay mucho trabajo detrás. Tachas es una publicación online pero no un blog: es un suplemento cultural al que se le dedica la semana entera de trabajo, con la mayor atención posible a los detalles. Quienes lo construyen son profesionales de la palabra, del arte, de la cultura. Los colaboradores son, ya lo habrán leído, evidentemente eminentes, talentosos, valientes, geniales. Demuestran la importancia de escribir, escribiendo. El equipo de edición, no se diga: unos tercos que demuestran que 250 semanas son pocas, que apenas se va empezando con esto, que confía en la literatura por sí misma y su capacidad de comunicar, emocionar y conectar, y no sólo como un vehículo elitista o culterano.

Me gusta Tachas. Y es un honor trabajarlo, número a número. Aunque sólo me han tocado 104 números (considerablemente menos que la mitad), he seguido el suplemento desde antes. Y, sobre todas las cosas, hay algo por lo que agradezco y por lo que felicito a todos estos orates, escritoras y escritores, poetas, dramaturgos, ensayistas y majaras que han pasado por aquí: me han hecho, con cada número, un mejor lector.

Felicidades a colaboradores, equipo editorial, editores web, lectores. Hay que mantener esto con vida. Este número 250 reúne a un montón de grandísimos colaboradores en un pachangón de párrafos e ideas. Brindo por ello. ¡Chin-chín!

Los leo en el 251. Y más adelante, también.

C/S.

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Esteban Cisneros (León, Guanajuato) es panza verde, músico de tres acordes, lector, escritor, dandi entre basura. Cuanto sabe lo aprendió entre surcos de vinilo y vermú y los Beatles. Está convencido de que la felicidad son los 37 minutos que dura el primer disco de Dexys Midnight Runners. Procura llevar una toalla a todos lados por si hay que hacer autoestop intergaláctico. Y orgulloso jefe de redacción de Tachas desde el número 147.

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