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Científicos de Harvard aseguran…

Chema Rosas

Científicos de Harvard aseguran…

Es razonable pensar que T.S. Eliot y Tyra Banks no tienen nada que ver uno con otro. Resultaría francamente extraño que personalidades tan influyentes como Barack Obama, Mark Zuckerberg, Natalie Portman o el mismísimo Al Gore –¡ja!-  tuvieran algo en común con con Theodore Kaczynski, también conocido como el Unabomber. Sin embargo, hay algo que los une a todos ellos: en algún momento de sus vidas fueron alumnos de la Universidad de Harvard.

Es una de las más grandes casas de estudios y cuenta con gran prestigio a nivel mundial. Para muchas personas es sinónimo de credibilidad, rigor académico y estatus… pero prácticamente todo lo que el vulgo conoce de Harvard viene directamente de guiones producidos en Hollywood.

Sabemos, por ejemplo, que:

  • Está en algún lugar de Estados Unidos donde se usan mucho las bicicletas.
  • Tiene dormitorios compartidos por dos personas. Uno de ellos es estudioso y el otro consigue invitaciones a todas las fiestas.
  • Quienes no viven en dormitorios se juntan en fraternidades con letras griegas y beben cerveza directo del barril.
  • Es un gran honor, pero muy difícil ser aceptado y, cuando lo hacen, te avisan por cartas que llegan justo cuando estás por confesar tu amor a la vecina, quien irá a Yale.
  • Que tiene edificios antiguos de ladrillo rojo, escritorios de madera fina y jardines grandes donde hacer días de campo.
  • Que practican canotaje y hacen carreras en las que un baquetón grita por megáfono mientras los demás reman.
  • Que de ahí salen los mejores abogados y doctores.
  • Que para ser presidente de Estados Unidos hay que estudiar ahí y pertenecer a una logia tan secreta que tiene apretones de mano secretos.

Estoy seguro de que entre los ilustrísimos lectores de este no tan ilustre espacio se encuentra alguien que logra escapar de tal generalización y que conoce mucho más de la antes mencionada universidad. Habrá gente de mundo que incluso ha estado ahí, y es posible que Rashida Jones –exalumna destacada- esté leyendo estas líneas y pensando que soy un completo ignorante… pero en realidad para ser una casa de estudios tan reconocida, hay que aceptar que la mayoría de nosotros tendríamos que acudir a Google para responder en qué parte de E.U.A está ubicada, por qué se llama así, qué aportes reales ha hecho a la ciencia o cuál es la palabra que muestra en su escudo (spoiler, no dice “Harvard” y lo sé porque acabo de buscarlo). Entonces, ¿por qué le damos credibilidad a cualquier afirmación que parece ser avalada por la universidad?

Todos los usuarios de Facebook estamos acostumbrados a leer tonterías en los muros, pero basta con que una nota inicie con “Científicos de Harvard aseguran…” para que consideremos la posibilidad de que:

  • Pronto habrá un megaterremoto
  • Se avecina el apocalipsis zombi
  • Las personas que dicen groserías tienen más posibilidad de ser genios encubiertos
  • No tender la cama es bueno para la salud
  • La leche de vaca es en realidad una mezcla de pus y veneno que por las noches cobra vida y destruye tus sueños y todo lo que amas
  • Hay vida después de la muerte, pero sólo si haces yoga. Y si no tomas leche
  • El síndrome de déficit de atención no exis…
  • Bajo las circunstancias adecuadas es posible sobrevivir con puras piñas
  • El tocino provoca cáncer
  • La lechuga es más dañina que el tocino
  • Las rubias se divierten más

La gran mayoría de tales “noticias” no pasan de ser interpretaciones malintencionadas de lecturas a medias de reportes mediocres basados –a veces– en estudios reales que de algún modo están relacionados al tema; el asunto es que como en el título viene la frase escandalosa avalada por científicos de Harvard, muchos de nosotros no necesitamos más que leer el título para pensar (aunque sea por un momento) en que debemos correr a comprar provisiones (puras piñas, porque según los científicos todo lo demás hace daño) y hacer yoga en caso de que no sobrevivamos al megaterremoto y apocalipsis zombi.

El fenómeno de creer algo sólo porque lo dice Harvard es en realidad bastante común y recibe el nombre de magister dixit harvardiano. Consiste en tratar de convencer a los demás de que cualquier tontería es cierta porque lo dijo alguien de Harvard, aunque no sea cierto lo uno ni lo otro.

Afortunadamente, un grupo de científicos de Harvard, cansados de ser mal citados en páginas de seudoperiodismocientífico, encontraron que la forma más sencilla de acabar con tanta credibilidad irracional es recordar que Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón y hasta Vicente Fox son egresados de la maestría en Administración Pública de Harvard.

Ahora que, ya entrados en gastos, no hay que ser tan malinchistas, que en México tenemos impresionantes investigaciones… e interpretaciones malintencionadas de información a medias. Por ejemplo, cabo de leer en Facebook que una profesora de la UNAM corrigió las teorías de Stephen Hawking modificando todo lo que se sabe del universo, y que otro grupo de científicos del Politécnico Nacional está curando el SIDA con piquetes de abeja.
Seguro cuando tengan éxito se van a Harvard a dar clases, dirán algunos.

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Chema Rosas
 (Ciudad de México, 1984) es bibliotecario, guionista, columnista, ermitaño y papa-de-sofá, acérrimo de Dr. Who y, por si fuese poco, autoestopista galáctico. Hace poco incursionó también en la comedia.

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