Es lo Cotidiano

FUMADORES [XXVIII]

Desde la barrera (y tres paréntesis)

José Luis Justes Amador

Morante
Morante
Desde la barrera (y tres paréntesis)

No mojarse, esperar a ver el cadáver del enemigo pasar frente a la puerta de uno, nadar y guardar la ropa… La lista podría seguir y seguir. El número de refranes que invitan y aconsejan no involucrarse demasiado son multitud. No sólo en español sino en otras lenguas. Y el más hermoso e hispánico de todos es “ver los toros desde la barrera”.

(Un paréntesis lingüístico. Tan hispánico que conforme cambia de país y de lengua, desaparecen los animales de lidia para ser sustituidos por otros más autóctonos. El italiano mantiene el toro y sustituye la plaza por una casa (“È facile far paura al toro dalla finestra”, es fácil asustar al toro desde la ventana), mientras que el ruso coincide con él en la ventana pero se cambia el animal (“Хорошо медведя в окно дразнить”, bien se irrita el oso desde la ventana). Y aunque el francés mantiene un bovino, cambia el punto de vista (“Vache de loin a assez de lait”, la vaca de lejos tiene suficiente leche). Y hay tres idiomas que no mantienen animales sino que los sustituyen por actividades humanas. El griego baila (“Όποιος είν' (απ') έξω απ' το χορό, πολλά τραγούδια ξέρει”, quien está fuera del baile sabe muchos cantos), el alemán actúa (“Besser aus der Ferne dingen, als in der Nähe ringen”, mejor actuar de lejos que pelearse de cerca) y el portugués va a la guerra (“Bem parece a guerra a quem não vai nela”, bien le parece la guerra al que no está en ella).

Hay miles y miles de fotografías de aficionados taurinos disfrutando no sólo en barrera sino en cualquier parte de la plaza disfrutando del tabaco, especialmente de un habano. Lo extraño es ver a un torero, deportista de alto rendimiento como cualquier atleta de primera fila, prendiendo y fumando uno.

(Un paréntesis taurino: Morante es, al mismo tiempo, uno de los grandes toreros y uno de los más polémicos. Como todos los grandes artistas, cuando habla de su arte habla de mucho más. Su frase sobre los toros se puede aplicar perfectamente al tabaco. “Lo que se hace rápido no dura. Las cosas grandes de la vida se han hecho despacio. Y es difícil que te enseñen eso”. Y Morante es además un gran fumador de puros, aunque a no todo el mundo le gusta, porque como dijo un apoderado: “es una vergüenza (…) empezando por fumarse un puro en el callejón cuando están toreando los compañeros”).

Supongo, porque lo taurino es lo mío, que ver los toros desde la barrera sin fumar un buen habano es como ver un concierto de rock’n’roll sin fumar sustancias legales o ilegales. Ninguna de las dos cosas es necesaria pero aumenta la experiencia de un modo nuevo.

(Un paréntesis normativo: ahora que la cada vez más restrictiva normativa anti-tabaco ha llegado también a las plazas de toros (recinto abierto, no hay que olvidar) y está prohibido fumar en ellas, ¿qué hará Morante?).

[Ir a la portada de Tachas 267]