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Videodrome [IV]

Javier Morales i García

 

Ziegfield Follies
Ziegfield Follies
Videodrome [IV]

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Febrero de 2008

Hace unos meses tiré a la basura toda mi colección de películas en cintas de video.

Hacía ya años que no tenía un video que funcionaba, pero de esa manera romántica seguía guardando las cintas en casa. No sé, tal vez, algún día, las nuevas tecnologías me brindasen la oportunidad de pasarlas a CD, pero por otro lado una mezcla de pereza y odio a las nuevas formas me decía que no. Aquello no hubiera sido un final justo para mis películas en cintas de video... Así que, un buen día, reuní las fuerzas, las ganas y el tiempo suficiente, y estuve varias tardes metiendo las cintas en bolsas negras de basura y embalándolas lo mejor que pude.

Resistiéndome a que esos geniales artefactos pasaran a la historia del todo, apunté los títulos de la Colección de La Vieja Ola de Películas en Versión Original (como tiene que ser) en una libreta pequeña... y pensé: "de aquí sale algo". Lo que salió es este invento llamado VIDEODROME... En sucesivas partes, iré escribiendo algún detalle de cada película que tenía grabada en esas cintas de video que acabaron en la basura. Sin duda, ya forman parte de mi vida y, a pesar del hecho en sí, nunca las voy a olvidar... Cinéfilos y Mitómanos....

The Man Who Came To Dinner (1942) de William Keighley

Basada en una obra teatral de mucho éxito, la película trata de un crítico literario que se parte una pierna en algún lugar de Ohio y se tiene que quedar en una casa de una familia normal y corriente a restablecerse. Allí lo pone todo patas arriba, haciéndose el jefe del lugar y cambiándole la vida a los lugareños con su forma de ver las cosas y, sobre todo, con su mal humor y su forma de decir las cosas, así como con sus amigos que le van a visitar.

Bette Davis vio la obra de teatro y enseguida quiso ser la protagonista ya que se alejaba de sus papeles más usuales. Realmente era una obra de teatro basada en la misma gente del teatro.

Había ecos de Alexander Wolcott, Harpo Marx, Gertrude Lawrence o Noel Coward.

John Barrymore había triunfado en Broadway con el papel de Sheridan Whiteside y Bette quiso actuar junto a él, pero al final lo haría en la gran pantalla el actor Monty Woolley, un profesor de Yale que acepto el reto. El papel de Bette estaba basado en Dorothy Parker, personaje mítico y miembro de la Mesa Redonda del Algonquín, cuyo espíritu también estaba inmerso de la película... Imagínate que alguien inesperado se tiene que quedar en tu casa por unos meses y te cambia la vida con sus ideas... Pues de eso se trata, ¡pero es que encima te ríes!

Guion maravilloso de los Hermanos Epstein, de Moss Hart y de George Kauffman... Película algo fallida por lo extraña que es... pero yo disfrute viéndola.

El verdugo (1963) de Luis García Berlanga

Rafael Azcona, que se nos murió recientemente, escribió este guion junto a Ennio Flaiano, el gran escritor y guionista que construyó un mundo de realidad y sueños con Fellini. Aunque no puedo olvidar que la película es completamente Berlangiana, desde el principio al final. De la misma manera que es bastante seca, por la historia que cuenta, también está llena de todo tipo de detalles que se nos escapan... y que solo van saliendo tras diferentes revisiones.

Era la época en que el cine español trataba de verse reflejado en el cine italiano y nuestros cineastas más inteligentes se las arreglaban para meter mensajes en sus películas, imágenes que hablaban de un país oscuro y brillante a partes iguales. Los censores no entendían estas imágenes, ya que las veían como que hablaban de temas cotidianos, pero en otras partes del mundo sí captaban los gritos secretos. Estas coproducciones eran una forma perfecta de escapar de la dictadura, en cierto modo.

En cualquiera de los casos, en el mío particular lo que más se me quedó grabado fue la maravillosa Emma Penella. Ojazos negros. Ella, casi más que José Isbert, es la película.

Emma Penella o Carmen, como prefieras, con sus sueños de una vida mejor o por lo menos una vida más feliz... Carmen, la mujer practica también. Todos sabemos lo que nos hace felices.

Después, o al mismo nivel, todos esos actores: José Luis López Vásquez, Ángel Álvarez, Julia Caba Alba, María Luisa Ponte, Erasmos Pascual, Xan Das Bolas, María Isbert, José Orjas, José María Prada, Félix Fernández, Lola Gaos, Antonio Ferrandis, Santiago Ontañón, Alfredo Landa, Sazatornil, Agustín González, Goyo Lebrero, Sergio Mendizábal, Vicente Llosa, Chus Lampreave, José Luis Coll...

What Price Glory (1952) de John Ford

Si tú crees que esto de los remakes o lo de hacer segundas partes de películas es algo de las últimas décadas del monstruoso Hollywood, estás muy equivocado, ya que es algo que existe desde que el Cine es Cine. La forma de pensar de los estudios era la siguiente: si ya había triunfado una vez en la taquilla, podía volver a triunfar y a darnos dinero. Allá vamos.

Esta película no está considerada entre las mejores de Ford, pero yo le tengo bastante cariño.

Basada en una obra de teatro de Maxwell Anderson y Lawrence Stallings y con guion del matrimonio Ephron, ya había una versión en los años 20 y otra en los años 30.

Así que era un material que los cineastas conocían de sobra, con lo que Ford solo se mostró entusiasmado a medias con el proyecto. No estaba mal poder beber unos tragos con James Cagney y Dan Bailey. Pelearse y perdonarse todo en la misma borrachera.

La verdad es que es glorioso comprobar como Ford convertía lo que era una comedia de camaradería y ejército en algo más denso, triste y realista. La Maldita Guerra.

La película tiene unos colores y un ambiente entre mágico y surrealista.

En el rodaje, el centro de atención era la Bella Corinne Calvet... la querida Charmaine.

El típico humor fordiano aparece en las peleas tremendas entre el Capitan Flagg (Cagney) y el Sargento Quirt (Bailey), ya personajes arquetípicos.

Ziegfield Follies (1942) dirigida por (¡agárrate, que vienen curvas!) Vincente Minnelli, Charles Walters, Lemuel Ayers, Roy del Ruth, Robert Lewis, Merril Pye, George Sidney... y después, decenas de guionistas, de directores de arte, de fotógrafos, diseñadores, maquilladores... La publicidad de la época decía rimbombante:

La mayor producción desde el nacimiento del cine.

Y como en un sueño, tenemos al empresario teatral Florence Ziegfield repasando los espectáculos que ha producido en las décadas anteriores... Casi parece un Dios, ¿tal vez un Diablo? Se suceden los números musicales y los gags cómicos y uno tiene la idea de que solo está viendo parte de lo que fue todo aquello que llamaron el Hollywood Dorado. Es una película tan cursi como majestuosa... Llena de colores y de chicas del coro, de bailarines, de grandes estrellas...

Es la típica película que representa este mundo inventado de la Vieja Ola... Un mundo que ya solo existe en las pantallas, las grandes pantallas.

Fred Astaire, Lucille Ball, Lucille Bremer, Fanny Brice, Judy Garland, Kathryn Grayson, Lena Horne, Gene Kelly, James Melton, Victor Moore, Esther Williams, Red Skelton, William Powell haciendo de Ziegfield, Edward Arnold, Marion Bell, Cyd Charisse, Hume Cronyn, Virginia O'Brien, Keenan Wynn, Robert Lewis... Más estrellas que en el cielo... La Metro llevaba pensado en esta película desde 1939... Aquí sale uno de los famosos dúos que hicieron Astaire y Kelly...

 

Una de las primeras versiones de la película duraba más de tres horas... y, por último, este es un ejemplo claro para decir aquello de “¡Ya no se hacen películas así!”

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse en ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.

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