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Geoff Emerick, ingeniero de los Beatles

Esteban Cisneros

Geoff Emerick, ingeniero de los Beatles

Geoff Emerick, uno de los ingenieros de sondo más importantes de la era pop, falleció hace unos días de manera repentina en Los Ángeles. Conocido por su trabajo con los Beatles, los Zombies y Elvis Costello, entre muchísimos otros músicos célebres, Emerick alcanzó la notoriedad por su trabajo arriesgado y a menudo experimental, siempre presto a arriesgar en aras de la innovación sónica.

Nacido en Inglaterra, Emerick comenzó a trabajar en los estudios Abbey Road de Londres aun siendo un adolescente en los años 60. Trabajó primero como asistente y luego como ingeniero en algunas de las producciones más exigentes y exitosas de esos años, desde singles de Judy Garland y Manfred Mann, hasta los idiosincrásicos experimentos sonoros de la etapa psicodélica de los Beatles (su técnica se nota en, por ejemplo, Revolver, Sgt. Pepper y Abbey Road) y los Zombies, cuyo Odessey and Oracle es considerado todo un logro técnico.

Otros de los notables artistas con los que contribuyó de modo capital se encuentran Badfinger, Cheap Trick, Jeff Beck, Chris Bell (en el single “I Am The Cosmos”), Art Garfunkel, Supertramp, Gino Vanelli, Ultravox, Kate Bush y Mahavishnu Orchestra. Famosa es su colaboración con Elvis Costello en el rol de productor en dos álbumes, Imperial Bedroom y All This Useless Beauty.

El fallecimiento de Emerick se confirmó tras una serie de rumores y desmentidos la noche del 2 de octubre; su mánager, William Zabaleta, confirmó el deceso. Popular en redes sociales, donde mantenía contacto con fans, la noticia causó un considerable shock entre sus seguidores; cientos de miles de jóvenes digitales expresaron su consternación por un hecho que resultó inesperado, pues se mantenía activo produciendo, dando pláticas, cursos y clases magisteriales de ingeniería en sonido.

El siglo XX se va de a poco, con sus eminencias y sus lumbreras. Si algo ha de quedar de consuelo, es que fue la centuria de las grabaciones y los registros: la música no se muere.

C/S.

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