Es lo Cotidiano

56 y 6

Esteban Cisneros

jacksonpollock
56 y 6 - Esteban Cisneros

1.
Mudarse con todo y libros y discos me parecía, en primera instancia, obligatorio. No iba a dejar ni uno atrás. Cuando todo comenzó, creí que me rendiría. Las subidas y las bajadas de escaleras hicieron bien a mi corazón, seguro, pero no a mi ánimo. Y después de días, los libreros estaban llenos de nuevo, en otro lugar, dispuestos a empezar de nuevo con las letras de siempre. No cambiaron más que de lugar. Tienen una nueva disposición, nueva luz tal vez, se cobijarán con nuevo polvo. Pero vinieron conmigo. Y hoy, me lo agradezco y se los agradezco.

 

2.
La fila para los boletos: martes y miércoles de cine, el teatro en jueves por la noche, al cine todo el viernes si es posible y el sábado para el juego, cada quince días. El domingo de nuevo al cine si es posible. Haciendo fila por el café de la mañana, por el almuerzo de media tarde, por el autobús de regreso a casa. El camino de los álamos, siempre mal iluminado, antes de llegar a casa, a dormir en camas frías, pero a dormir. Soñar con caminar por las calles de una gran ciudad del brazo de una mujer liviana, el aire frío, un beso entre la 56 y la Sexta Avenida. Las ratas salen de las coladeras. Esta ciudad se ve desde el cielo, lucecitas sin sentido. Una siesta en el parque central y el reloj retrasado una hora, negligente. It's up to you.

 

3.
Veiadata haiom. Veiadata haiom. Vahashevota el levavejá.

 

4.
Quiero más calles con historias, más placas en las avenidas, más graffiti en las paredes, más leyendas sin confirmar, más de lo que la ciudad da. ¿Por qué nos gusta este letargo? ¿Qué no nos dicen panzas verdes? No le llegamos al exotismo del nombre. No le llegamos. ¿Qué nos hace falta? ¿Cómo nos organizamos?

 

5.
Algún día (no) haré el juego de beber con Withnail and I y un par de amigos.

 

6.
Hace falta, siempre, hablar con Ralf Ortiz sobre béisbol. Le habría fascinado esta última Serie Mundial: sobre todo porque ganaron los Red Sox, que no era su equipo, pero le caía bien, sobre todo desde que su presunto primo el Big Papi hizo de las suyas por ahí. Y, por si fuese poco, la perdieron los Dodgers, cosa que a mí como que me da igual, pero a él no: qué mal le caían. Como sea, Ralf, cin cin hasta donde estés o no estés, que los Red Sox ganaron. Y cómo lo hicieron. Cin cin con una Blue Moon, claro.

 

C/S.

 

 

***
Esteban Cisneros
(León, Guanajuato) es panza verde, músico de tres acordes, lector, escritor, dandi entre basura. Cuanto sabe lo aprendió entre surcos de vinilo y vermú y los Beatles. Está convencido de que la felicidad son los 37 minutos que dura el primer disco de Dexys Midnight Runners. Procura llevar una toalla a todos lados por si hay que hacer autoestop intergaláctico.

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