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¡Excelsior, Stan!

Mónica Alcaraz

 

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¡Excelsior, Stan!
¡Excelsior, Stan!

Como seguramente a todos los que han pasado a visitar este segmento, la muerte de Stan Lee marcó mi semana de nostalgia.

A sus 95 años de edad, su muerte no debería ya ser un tema para sorprendernos, pero simplemente no queremos dejarlo ir. Nos volvimos adictos a sus cameos en las películas de Marvel y a todo el universo que desenvolvió personajes con los que hemos crecido varias generaciones.

Las redes se llenaron de fotos sentidas de fans y de celebridades con Stan Lee. Parece que era un tipo tan accesible, que incluso pudimos haberlo conocido hace un año cuando vino a la Conque en Querétaro (¡les apuesto a que también tendríamos una foto hoy con él!)

Pero, ¿qué nos hace identificarnos tanto con el padre de Los Vengadores? Creo que fue su accesibilidad, su experiencia en el mundo humano, que a veces nos hace soñar con tanta fantasía.  Leyendo un poco de los obituarios que compartieron tras su muerte diarios como El País, me enteré de los diversos empleos que llevó a cabo. Entre ellos, escribir obituarios, vendedor de ropa y acomodador en Broadway.

Creo que todos los que hemos tenido trabajos rutinarios, podemos coincidir en que gran parte del tiempo se te puede ir en soñar despierto con lo que podrías estar haciendo. ¿Cómo un reportero puede dejar sólo de retratar la realidad y generar verdaderos cambios más que siendo Spider Man? ¿Cómo un científico puede dejar de guardar ansiedades y frustración nerd y verdaderamente explotar su carácter más que convirtiéndose en Hulk? ¿Y cómo un doctor puede sobrepasar los poderes que le da su conocimiento con verdaderos poderes místicos, más que siendo Doctor Strange?

Todas estas posibilidades son las que creó Stan Lee para nosotros, a través de nuestros personajes favoritos en el universo Marvel, que floreció muchísimo en la última década para alegría de los ñoños básicos que amamos las películas de acción y superhéroes, y para mal de quienes detestan la saga de Avengers.

Hoy no queda más que agradecerle no haber desistido. Que a pesar de haber querido ser novelista, a veces el destino te señala que hay algo en lo que también puedes ser bastante bueno y tal vez te empeñas en no ver. Bastantes años después, pero finalmente recibió el reconocimiento de todos los que crearon una cultura alrededor suya y de sus personajes.  ¡Hasta pronto, espero nos topemos en más cameos en la próxima vida!




 

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Mónica Alcaraz Olvera
(León, Guanajuato, 1984) es licenciada en Comunicación por la Ibero León. Ha trabajado como reportera, editora, copywriter y community manager para agencias publicitarias y medios locales. Actualmente administra una cafetería temática en el norte de la ciudad y trabaja de manera independiente. Es apasionada de la cultura geek, la música pop y el diseño.

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