Un ángel se le apareció a un carpintero y le dijo: “cuidarás a una mujer quien será la madre de todos y, entre ambos, criarán un niño a quien bautizarás con el nombre de Jesús”.

El carpintero asintió, asombrado y confuso.

Tiempo después, nació el niño y fue bautizado con el nombre de Judas. El ángel, furioso, reclamó al carpintero poco antes de que éste muriera. Trató de justificarse diciendo que había olvidado por completo el nombre. Apenas se hubo disculpado dejó de existir.

A partir de entonces, la historia atestiguó la mortalidad primordial y la inmortalidad trascendental de un hombre que el tiempo y las circunstancias apodaron “El Señor Salvador”. Y la historia de hoy es, probablemente, la misma que hubiese ocurrido.

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Realmente cómo es importante tomar nota.

*Andrés Baldíos es escritor. Los primeros peldaños son peligrosos, su hasta ahora primer libro de cuentos, fue editado en 2012 por San Roque.

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