jueves. 18.04.2024
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GUÍA DE LECTURA

Carta de Lord Chandos, de Hugo von Hofmannstahl

Jaime Panqueva

Hugo von Hofmannsthal
Hugo von Hofmannsthal
Carta de Lord Chandos, de Hugo von Hofmannstahl

Tocado por una temprana genialidad, von Hofmannstahl escribió su primer poema a la edad de 16 años y ganó fama en su natal Viena con poemas como La muerte de Tiziano y El loco y la muerte. A los veinte años ya se codeaba con escritores como Schnitzler y Rilke. Su influencia entonces quedó plasmada por Stefan Zweig, quien en El mundo de ayer lo define como un milagro, un genio “cuya infalibilidad en el dominio del lenguaje no tiene comparación... Sus inicios y, al mismo tiempo, su perfección constituyen un fenómeno que casi nunca ocurre en una generación".

Una carta se publica en 1902 y fue interpretada por muchos como un momento de crisis en la escritura de Hofmannstahl, pues fue escrita “para disculparse ante este amigo por su renuncia total a la actividad literaria” y está dirigida al filósofo inglés Francis Bacon, fechada el 22 de agosto de 1603. En ella un joven escritor, que tiene casi la misma edad de Hofmannstahl al momento de la publicación, relata las dificultades de emplear el lenguaje para describir su mundo, la insuficiencia de las palabras para abarcar los conceptos: “porque las palabras abstractas, de las que conforme a la naturaleza, se tiene que servir la lengua para manifestar cualquier opinión, se me desintegraban en la boca como setas mohosas.”

El asunto, que contrastaba en gran medida con el trabajo lírico del austriaco, ha sido desde entonces interpretado como un momento de crisis personal respecto a la poesía lírica, pues a partir de la publicación de la carta, Hofmannstahl abandona la publicación de ésta, y sólo hasta veinte años más tarde, pasada la Primera Guerra Mundial, volverá a publicar sus poemas.

La actitud de Lord Chandos ante la insuficiencia para expresar su experiencia y mundo, influyó en las ideas de Ludwig Wittgenstein sobre las fronteras del lenguaje, y es posible rastrear su impronta a todo lo largo del siglo XX.

Hofmannstahl continuó su quehacer literario en otros ámbitos como el ensayo, los relatos y en particular en obras de teatro. Su trabajo para escena se complementó con una de las mejores duplas de libretista y compositor que ha tenido la ópera, al escribir a lo largo de casi dos décadas ocho textos para Richard Strauss, entre los cuales destacan: Electra, El caballero de la rosa, Ariadna en Naxos y Arabella, consideradas obras cumbre del género.

 

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