miércoles. 24.04.2024
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GUÍA DE LECTURA

El amante bilingüe, de Juan Marsé

Jaime Panqueva

El amante bilingüe, de Juan Marsé
Tachas 366
El amante bilingüe, de Juan Marsé


Charnego es un término peyorativo poco conocido por quienes vivimos en América. Originalmente se empleaba para los perros entrenados para cazar de noche: lucharniego o nocharniego. Algunos investigadores remontan su uso en Cataluña al siglo XVI, pues provendría de la migración gascona a esas tierras. Durante los años 60 y 70 del siglo XX la palabra se empleó para designar a los inmigrantes de regiones españolas de habla no catalana, así como a los hijos de progenitores mixtos, es decir, uno catalán y uno “extranjero”. El término, además de clasista y xenófobo, está relacionado también con la cultura y el uso de la lengua catalana, que de ser perseguida durante la dictadura franquista, tras el regreso de la democracia, pasó a convertirse en un elemento más discriminador que aglutinante.

Creo que así lo entiende Marsé en El amante bilingüe, donde con extraordinario humor negro narra la conversión de un catalán de pura cepa, Juan Marés, (el juego con el nombre es más que evidente) en un charnego rocambolesco de gran corazón. La transformación inicia con la pérdida, o mejor, con la perdida de la mujer de Marés; a quien conocemos en la primera escena al ser descubierta por su marido acostándose con un charnego que lustra zapatos y al que ha conocido en un bar. El matrimonio de Norma y Juan se rompe desde ese día, que da comienzo a la vez a las desventuras de Juan, quien tras ocho años sigue enamorado de su ex y se siente imposibilitado para recuperarla, pues ha sufrido un accidente que le ha desfigurado y se dedica a mendigar por las calles tocando música con un acordeón.

A través de varios cuadernos, atribuidos al mismo personaje, conoceremos su infancia y su contacto permanente con la magia y los charnegos. La transformación inicia cuando por medio de disfraces y fingimientos de acento y lengua (de allí el nombre la novela) Juan toma la personalidad de un amigo de su infancia, Faneca (no casualidad que sea el apellido de nacimiento del autor, por cierto), e inicia su conversión y regreso al barrio que lo vio nacer. Los cambios en la personalidad, y la seguridad que le brinda el disfraz, llevan a Marés a seducir nuevamente a Norma tras la máscara de Faneca.

Marsé, con una historia personalísima, logra echarse al lector en el bolsillo y de paso criticar el esnobismo cultural catalán, la marginalización de los no catalanoparlantes, y de paso proponer su alternativa en el discurso final de Faneca:

...menda s'integra en la Gran Encisera hata onde le dejan y hago con mi jeta lo que buenamente puedo, ora con la barretina ora con la montera, o zea que a mí me guta el mestizaje, zeñó, la barreja el combinao…

Excelente lectura y moraleja para los tiempos de racismo exacerbado que vivimos.

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