Es lo Cotidiano

LA ESTUPIDEZ HUMANA PRESENTA… [I]

Nadie nos ha preparado para esto / José Luis Justes Amador

José Luis Justes Amador

Nadie nos ha preparado para esto
Nadie nos ha preparado para esto
Nadie nos ha preparado para esto / José Luis Justes Amador



Algunos nacen estúpidos, otros alcanzan el estado de estupidez, y hay individuos a quienes la estupidez se les adhiere. Pero la mayoría son estúpidos, no por influencia de sus antepasados o de sus contemporáneos. Es el resultado de un duro esfuerzo personal.
De la ‘Introducción’ anónima a la Historia de la estupidez humana de Paul Tabori

La ‘reductio ad absurdum’ es una de mis bebidas predilectas
Fernando Pessoa


 

1. No soy yo quien para corregir las primeras líneas del Discurso del Método cartesiano.

2. “El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo; pues cada uno piensa estar tan bien provisto de él, que hasta aquellos que son más difíciles de contentar en cualquier cosa, no suelen desear más del que ya tienen”.

3. Puede que en la época del filósofo o, al menos, en su círculo tal afirmación fuera cierta, pero a unos cuantos siglos, parece que lo contrario sería más cierto.

4. Lo importante no es ese dictum con el que empieza Descartes su obra más famosa, sino lo que afirma casi al final del mismo párrafo.

5. “No basta, en efecto, tener el ingenio bueno; lo principal es aplicarlo bien”.

6. Sin embargo, como propone Tabori en su Historia de la estupidez humana, libro que debería ser de lectura obligatoria en todos los centros de enseñanza del mundo, la estupidez no es un accidente. No es que los tiempos hayan cambiado mucho entre las escrituras de Descartes y Tabori sino que, tal vez, sólo tal vez, el sentido común, o lo que nos parece sentido común, el “sentido bueno” no ha sido bien aplicado en estos tiempos de velocidad y poca reflexión.

7. En estos tiempos de memes y fotografías con filtro, de titulares de artículos que no se leen, de mayor rapidez en el like que en la reflexión, el sentido común sigue siendo, estoy convencido de ello, algo realmente bien repartido.

8. ¿Estaremos aplicándolo bien?

9. No lo sé. Lo único que tenemos son ejemplos.

10. Un tuit sobre la selectividad me hace pensar en una de las posibles causas de la estupidez humana actual. (La selectividad es el examen obligatorio de entrada a la universidad que, por su propia naturaleza, es difícil.) Lo que no entiendo en el tuit es lo de trescientos alumnos sufriendo físicamente nauseas por la dificultad del examen. Cualquiera de las dos posibles explicaciones me resulta absurda, el otro nombre de la estupidez. Podría entender uno, pero ¿trescientos?

11. Aunque, y eso salva el mensaje, la culpa parece no ser de los alumnos sino de que durante los doce años de educación obligatoria, cito literalmente la cita literal del mensaje, “nadie nos ha preparado para esto”.

12. Parece que no queda otro remedio que repetir aquel verso del gran Amado Nervo: “oremos con las nuevas generaciones porque con ellas nos hundiremos en la noche”.

13. Pero eso sería falso, injusto y reduccionista.

13. Sería usar la queja que cada generación ha repetido contra la anterior: la de los manuscritos contra la de la imprenta, la de la pintura contra la de la fotografía, la que no había tenido la juventud contra la que disfruta por primera vez de la juventud.

14. Porque la estupidez no es ni de ahora ni de jóvenes.

15. Los científicos de la Royal Society, modelo del resto de sociedades científicas del mundo, en los primeros años de la Revolución Industrial con el ferrocarril —que habría de cambiar nuestro modo de ver el mundo-, propusieron un informe ¡científico! en el que se hablaba de los peligros físicos y psicológicos para el cuerpo y el cerebro humano si se desplazara a más de 35 kilómetros por hora.

16. Tal vez la culpa sea de la velocidad a la que nos desplazamos.

(ACTUALIZACIÓN: Juan Rodríguez ya lo está superando.)


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