Este #Tachas 385 necesita confesarlo: amaneció con una hora más —¿o menos?– en sus vigilias, y el recurso inmediato fue asomar a esa ventana de la vida que es el cine, para intuir de qué color pinta hoy la esperanza covidiana.

Rocío Salas Arreola ofrece una semblanza —no hablemos sobre el personaje perdido, sino de su obra que queda– en El cine como forma de reaccionar a una época (homenaje a Paul Leduc), Fernando Cuevas de la Garza atiende entre sus Disfrutes Cotidianos dos documentales en La maestra naturaleza y Juan Ramón V. Mora entrega desde El hombro de Orión la primera parte de su recuento acerca de Las mejores películas sobre asesinos seriales.

José Luis Justes Amador persiste en incidir sobre lo que La estupidez humana presenta… —ya son XV entregas–, hoy acerca de La estupidez diaria y transversal.

Eduardo Padilla atiende, de William S. Burroughs, el triste arte de la fuga.

La sección cuento es nutrida por Leticia Ávila —Las horas–, Basilio Bernon —Las brujas–, El esqueleto rojo —[anónimo, en una traducción de Raquel Castro]- y May Sinclair —Donde su fuego nunca se apaga.

La poesía es hoy de Liz Espinosa Teran —Haiga– y Luis Felipe Fabre —Trailer 1 de Poemas de terror y misterio–.

¿Gozamos —o sufrimos– la hora nueva?

[Ir a la portada de Tachas 385]