Es lo Cotidiano

DISFRUTES COTIDIANOS

NXIVM: Del voto controlador a la seducción abusiva

Fernando Cuevas de la Garza

Seduced Inside the NXIVM Cult (Peck, 2020)
Seduced Inside the NXIVM Cult (Peck, 2020)
NXIVM: Del voto controlador a la seducción abusiva

 

Se destapó la cloaca. Primero en medios digitales de Estados Unidos, después en algún periódico de alcance local y finalmente en el New York Times; de ahí a muchas televisoras y a otros diarios importantes. La intervención de la justicia estadounidense provocó que la cobertura se ampliara de manera notable y empezaron a surgir publicaciones de personas directamente involucradas como The Program: Inside the Mind of Keith Raniere and the Rise and Fall of NXIVM (Grand Central, 2019) de Toni Natalie con Chet Hardin;  Captive: A Mother's Crusade to Save Her Daughter from the Terrifying Cult NXIVM (Gallery Books, 2019) de Catherine Oxenberg con Natasha Stoynoff, y Marcada: cómo participé, escapé y denuncié a la secta de las esclavas sexuales NXIVM (Grijalbo, 2020) de Sarah Edmondson. La primera autora fue novia del líder, con el cual osó romper, y las otras dos, actrices ambas, se vieron inmersas en la secta desde distintas perspectivas.

En México, la noticia parecía no encontrar cabida masiva, acaso por los intereses que afectaba –y que sigue tocando, debido al perfil de algunos involucrados- hasta que el desbordamiento informativo inundó a la opinión pública también por estos lares, expresada en artículos periodísticos y espacios en programas radiales y televisivos. Los libros Márcame, amo. La verdadera historia de Keith Raniere y sus esclavas mexicanas (Cal y arena, 2019) de Roberta Garza y NXIVM. La secta que sedujo al poder en México (Grijalbo, 2020) resultaron esclarecedores por su rigor periodístico y por el puntual seguimiento que ambos autores han hecho del caso. Queda la impresión de que aún quedan algunas interrogantes relacionadas con la situación de la secta en nuestro país y que, conociendo nuestro sistema de justicia, es probable que se queden sin respuesta.

Se presentan ahora un par de documentales al respecto cuyos enfoques pueden resultar complementarios: de orientación más analítica, por momentos desviándose de la trama central, The Vow (Amer, Noujaim & Mullick, 2020) presenta a dos matrimonios que retoman sus experiencias como importantes miembros de la secta, el difícil proceso de abrir los ojos y la culpa por haber sido promotores del grupo, involucrando a mucha gente sin tener pleno conocimiento de a qué los estaban invitando. Por su parte, Seduced: Inside the NXIVM Cult (Peck, 2020) es más directo en su narrativa, incluyendo secuencias animadas, y retoma la vivencia de una joven metida hasta el cuello que logró escapar de las garras de esta organización criminal. Entre ambas cintas, la actriz Catherine Oxenberg funciona como bisagra, exponiendo su angustiosa cruzada para salvar a su hija, protagonista del segundo filme y referida ampliamente en el primero.

En los documentales se develan diversas claves de cómo opera este tipo de grupúsculos: un discurso medio esotérico que suene coherente y que se venda como la gran revelación, en este caso haciendo un champurrado de psicología de banqueta, filosofía objetivista, emprendedurismo piramidal, PNL y espiritualidad “racional”; presencia de un pensamiento único y verdades absolutas encarnadas por un hombre, supuestamente genial; fuerte jerarquización tipo multinivel y uso del poder orientado a la sumisión y abyección totales; ejercicio de técnicas “terapéuticas” para las que no se tiene la acreditación debida; desconfianza absoluta y acoso a quien cuestione o piense diferente; ubicación de vulnerabilidades emocionales para manejar la culpa según se ofrezca; rápida identificación del nivel económico de la presa, más fácil de cazar si se le aísla de sus familiares, y la obligada prueba de lealtad, ya sean fotos o confesiones comprometedoras que funcionan como elementos para el chantaje, por si alguien se sale del redil, y generar una sentimiento de inferioridad y de absoluta dependencia emocional hacia el gurú y sus secuaces.

Interesante resulta, sin embargo, cómo a través de las declaraciones de los involucrados y de expertos en cultos se reflexiona en torno a porqué personas inteligentes, con recursos y preparación, terminan cayendo en estas redes y realizando actos que pueden ser entendibles, como asistir a algún programa de superación personal, a otros que van de absurdos a peligrosos: hacerle un bailable ridículo al líder infalible; ponerse bufandas de colores cual estrellitas en la frente y de ahí a someterse a procesos de supuesta exploración de sentido; dejarse marcar en la ingle con las iniciales del “inmaculado”; asumirse como ama o esclava, convertirse en objeto sexual y obligar a otros a someterse y jurar obediencia absoluta. Entender el contexto en el que se vieron envueltas y la situación específica de estas personas, resulta fundamental para encontrar explicaciones acerca de tales acciones y comportamientos, incluso llegando a justificar o participar en actos criminales inimaginables antes de sucumbir al enajenamiento de la secta.

 


[Ir a la portada de Tachas 388]