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Tachas 404 • Libros 2020 [I]: Ficción de y sobre mujeres • Fernando Cuevas

Fernando Cuevas

Bernardine Evaristo Niña, mujer, otras
Bernardine Evaristo Niña, mujer, otras
Tachas 404 • Libros 2020 [I]: Ficción de y sobre mujeres • Fernando Cuevas



Un breve recuento por algunos de los textos que aparecieron publicados en español durante el duro y atípico año recién terminado, en el que la lectura se convirtió, quizá con más fuerza, en una de las tablas de salvación. En esta primera entrega, ficción escrita por mujeres o, en el caso de uno de los libros, sobre una mujer.

La escritora anglonigeriana Bernardine Evaristo entregó el evocativo mosaico Niñas, mujer, otras (2019; Alianza editorial, 2020, Premio Booker 2019), a través del cual podemos conocer con apreciable profundidad a una docena de personajes femeninos con características y contextos diversos, en constante búsqueda y con enfática presencia; el enfoque feminista se desliza no solo a través de las vidas de esas mujeres, sino sobretodo, en los nexos que las unen como género. A través de ocho relatos intervenidos por el terror sobrenatural que se mezcla con horrores muy terrenales, la ecuatoriana Mónica Ojeda presentó Las voladoras (Páginas de espuma, 2020), volumen que agita las alas entre las leyendas andinas y un poderoso ingrediente gótico-gótico poético, ahí donde se encuentra la belleza más aterradora.

Dos escritoras mexicanas: Guadalupe Nettel reflexiona con sensibilidad y sorprendente naturalidad sobre los significados que se construyen alrededor de la maternidad, desde el proceso mismo de gestación hasta la convivencia compleja con el hijo en cuestión; La hija única (Anagrama, 2020) reúne a tres mujeres que de una u otra forma se acompañan en esta inmersión sobre el sentido de ser madre, también explorado por Brenda Navarro en su sorprendente primera novela, la dolorosa y al mismo tiempo luminosa Casas vacías (Sexto piso, 2020), en la que se vinculan dos mujeres atravesadas por dolores emocionales: la que pierde a su hijo y la que se lo lleva para renombrarlo y fungir como su madre.

Y un par de autoras españolas: la también poetisa Marta Sanz, con su habitual enfoque descarnado, retoma y cierra su trilogía en la que aparece el detective Arturo Zarco con Pequeñas mujeres rojas (Anagrama, 2020), en la que una mujer llega a un pueblo para encontrar fosas de la Guerra Civil, si bien se sumergirá en un ambiente de violencia, habitado por personas disímbolas que luchan con la memoria, así como con ausencias y cadáveres que parecen no terminar de morir; en tanto, Sara Mesa publicó envuelta en una inquietante atmósfera Un amor (Anagrama, 2020), en la que también una mujer se muda a una comunidad rural donde la que entrará en contacto con sus contrastantes habitantes, paulatinamente develándose de manera enrarecida, provocando en la protagonista una confrontación consigo misma.

Otras mujeres toman la palabra en la impactante Ellas hablan (2018; Sexto piso, 2020), novela que retoma hechos reales en una comunidad menonita de Bolivia, en la que las mujeres despertaban con heridas que se quisieron atribuir a castigos divinos o auto infligidos: la realidad fue que eran drogadas y violadas por hombres de las mismas familias; la originaria de Canadá Miriam Toews, abre el espacio para que se escuche la voz de ocho de estas mujeres, debatiendo entre el perdón, la venganza o la huida. A través de dos mujeres separadas por treinta años, la poetisa española Elena Medel debuta en el campo de la novela con Las maravillas (Anagrama, 2020), relato de contenido social que recorre varias décadas por la sociedad española con el movimiento feminista a manera de colofón, con fuerte énfasis sobre la precariedad y las dificultades económicas y emocionales, marcando la cotidianidad descrita con precisión y sensibilidad.

Un par de miradas de sendas épocas que a pesar de no estar tan distantes, presentan grandes cambios: la británica Caitlin Moran continúa desarrollando en tesitura vitalista a Johanna Morrigan en Cómo ser famosa (2018; Anagrama, 2020), ahora columnista musical en los años noventa con todas las aventuras desenfadadas y divertidas del caso, pero al mismo tiempo desafiantes. Por su parte, la escocesa Ali Smith inició una tetralogía con Otoño (2016; Nórdica, 2020), por fin aparecida en español, para desmenuzar con profunda ironía a la sociedad inglesa post Brexit, donde solo la amistad parece estar a salvo, por más inverosímil que parezca como la que entabla un anciano que rebasa el centenario y una historiadora del arte treintona, cual representantes de dos generaciones distantes y distintas.

De inicio, sabemos que las dos protagonistas mueren: en Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este extraño mundo (2019; Lumen, 2020), la turco británica Elif Shafaken nos cuenta la historia con notable cercanía de una trabajadora sexual que rememora su vida mientras muere en las afueras de Estambul, desde su infancia con dos madres hasta su escapatoria de las imposiciones familiares, pasando por momentos de amistad y cobijo; en esta vertiente, el galo Jérôme Ferrari, con esa sensibilidad para el retrato de personajes, aprovecha al padrino y tío de la protagonista, una fotógrafa en el conflictiva contexto de Córcega a finales del siglo XX, para que conozcamos su existencia cual conjunto de retratos cuidadosamente encuadrados y al fina secuenciados en A su imagen (2018, Libros del Asteroide, 2020).

La estadounidense Jenny Offill captura con peculiar ritmo el ambiente actual entre la paranoia, la furia y el desazón vía Clima (Libros El Asteroide, 2020) en el que una bibliotecaria de Brooklyn atiende a su familia y colabora con una profesora en un podcast sobre la emergencia climática que ya está entre nosotros: punzante y tejiendo relaciones entre las angustias personales y las de alcance mundial, el relato avanza con soltura entre episodio y episodio. Por su parte, la inglesa Tessa Hadley describe con gran profundidad a dos parejas acomodadas en Lo que queda de luz (2019; Sexto piso, 2020), puestas a prueba en cuanto a sus vínculos afectivos, construidos largamente pero donde igual se empiezan a asomar fisuras solo advertibles si surge el valor de mirarse frente al espejo.

La francesa Laetita Colombani, involucrada en el mundo del cine, integra la vocación de sus dos protagonistas, orientadas al trabajo social para apoyar a mujeres que sobreviven al margen en Las vencedoras (2019; Salamandra, 2020), un canto a la sororidad y un homenaje a El Palacio de la mujer, sitio que desde hace casi 100 años apoya a las mujeres excluidas de la sociedad; aquí seguimos a una abogada que se convierte en voluntaria y, un siglo antes, a una comandante del ejército de salvación; mientras tanto, una pequeña de once años sobrevive en un conflictivo entorno familiar, acompañada por su hermano menor, una cuentacuentos y sus talentos imaginativos: La vida verdadera (2018; Salamandra, 2020), primera novela de la también actriz belga Adeline Dieudonné, transcurre entre descripciones justas, cuotas de humor y resistencia vital, a pesar de la cotidianidad rota, además, por un accidente.


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