martes. 23.04.2024
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Tachas 405 • Delaying tactics • Yadira Moreno

Yadira Moreno

Yadira Moreno
Tachas 405
Tachas 405 • Delaying tactics • Yadira Moreno



Creo que tengo un bloqueo mental, llevo así varios días. Me exigen que entregue el informe pero no he podido siquiera empezar.

Me siento frente a la ‘lap’, oprimo el botón de encendido. Espero. Mientras la máquina inicia, remuevo la mugre de mis uñas izquierdas con las derechas y viceversa. Luego intento desprender el pedazo de cosa que haya comido, que invariablemente se atasca en la caverna que tengo entre dos muelas, originada por dejar incompleto mi tratamiento de ortodoncia.

Enciende. Abro Word, remuevo mi trasero en la silla para elegir la posición más cómoda y coloco los dedos sobre el teclado.

ASDF ÑLKJ. Espero.

¿Qué chingados voy a escribir? Necesito mi cuaderno de apoyo, ahí está casi todo; sólo es cuestión de transcribir y ordenar las ideas. Saco la libreta de la mochila y otra vez acomodo las nalgas.

Busco la última página donde escribí pero me detengo a revisar notas pasadas, nombres y números de teléfono desperdigados por las hojas, rayones, manchas de café. Llego a la página y coloco la libreta muy cerca del teclado; temo que si alejo mucho el cuaderno me distraiga de la redacción.

Teclas y libreta perfectamente alineadas.

ASDF ÑLKJ.

Antes de comenzar decido abrir SoundCloud y escuchar esa canción que no ha dejado de zumbarme, a pesar de oírla todos los días.

Escribo unas cuantas palabras, las borro, vuelvo a escribirlas y a borrarlas.

De nuevo SoundCloud y otra canción. Recuesto mi cabeza sobre el respaldo de la silla, tarareo.

Cierro la ‘lap’, me levanto y voy al sofá; enciendo el televisor. Repaso uno a uno los canales, nada que ver.

Regreso a la silla y abro una ventana de incógnito, busco pornografía. Me gustan los videos de cuarentonas buenísimas que hacen tríos con tiernas parejas de jóvenes. Veo tres, cuatro, cinco, los que soporte hasta que no pueda más con la hinchazón de mi vulva. Meto la mano al pantalón, me provoco un breve pero liberador orgasmo.

Regreso a Word y a mi libreta. Comienzo a escribir: dos líneas, tres, un párrafo. Termino y hurgo otra vez en el cuaderno, garabateo en la última hoja la letra de una canción.

Enciendo un cigarrillo, otra vez SoundCloud. Escribo en Word más palabras sin sentido, las borro y apago la colilla.

Repaso de nueva cuenta los apuntes en la libreta, releo lo que ya sé, esperando encontrar algo, un dato inesperado. Nada.

Regreso de incógnito. Ahora busco videos de transexuales. Me excita ver a guapas mujeres con un pene enorme que se cogen el ano de esos machos. Me masturbo otra vez. ¡Aaaaggghhh!

Pienso que tengo un problema, me gusta masturbarme. Lo mejor es cuando lo hago en el baño del trabajo, por las mañanas cuando pocos han llegado, o por las tardes cuando ya todos se fueron. A veces me gusta desafiar los horarios y entro al baño cuando sé que hay algo importante por hacer. ¿Deberé ir al sicólogo? No, de seguro sólo es ese nefasto residuo de la culpa cristiana por las chaquetas.

Otra vez Word. ¿Por qué no escribo con la misma voluntad con la que me dedeo? Tal vez deba hacer eso, tal vez mejor escriba al jefe un reporte de mis masturbaciones diarias que del avance de la obra; seguro le pondrían más atención en su aburrida junta.

Creo que tengo un bloqueo mental.

Iré a comprar unas cervezas y después forjaré un porro.

 




 

Yadira Moreno (León, Guanajuato, 1982). Editora y periodista. Parte de su trabajo poético puede encontrarse en Letrina (letrinaesmiciudad.blogspot.com) y en la revista El Humo.

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