jueves. 25.04.2024
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Guía de Lectura • El hacedor, de Jorge Luis Borges • Jaime Panqueva

Jaime Panqueva

El hacedor, de Jorge Luis Borges
El hacedor, de Jorge Luis Borges
Guía de Lectura • El hacedor, de Jorge Luis Borges • Jaime Panqueva



De cuantos libros he entregado a la imprenta, ninguno, creo, es tan personal como esta colecticia y desordenada silva de varia lección, precisamente porque abunda en reflejos y en interpolaciones. Escribe Borges en el epílogo de El hacedor, publicado en 1960, cuando la fama comenzaba a sonreírle con justicia no sólo en la Argentina sino también fuera de su país. Al año siguiente compartirá el premio Fomentor con Samuel Beckett, a lo que seguirán traducciones de sus obras a numerosos idiomas y giras internacionales de conferencias. En poco tiempo, Borges se convertirá en un referente obligado en la literatura mundial y firme candidato a un premio Nobel de literatura que jamás le será otorgado.

El hacedor, como se disculpa un autor que dice haber trazado la líneas de su cara en sus escritos, contiene 55 piezas de prosa y verso, algunas de ellas consideradas icónicas en su producción. El texto que da nombre al libro, por ejemplo, está dedicado al poeta griego clásico Homero, con quien Borges traza un paralelo al imaginarlo cuando pierde la vista como sucedía por aquellos mismos años con el argentino. Y es que la literatura de Borges es imposible desligarla de la vida y lecturas de su autor, por lo cual quizás no haya un mejor libro para introducirse tanto en su producción poética como en sus relatos como éste; pues la brevedad y concisión no evaden en ningún momento sus temas favoritos, la eternidad, las duplicidades, los laberintos, los espejos, los juegos del tiempo, la muerte y la memoria.

De su poesía podemos encontrar piezas como el Poema de los dones, El reloj de arena, Ajedrez, La lluvia, Arte poética, Adrogué o Ariosto y los árabes, donde se muestra su dominio de la lengua para transmitir ideas profundas dentro de formas clásicas como el soneto.

De esos relatos breves que colindan con el ensayo, Borges y yo, El simulacro, Diálogo de muertos, Una rosa amarilla, Mutaciones, Parábola del palacio, Everything and nothing o Ragnarök, ejemplifican las preocupaciones que enumeraba con anterioridad. Se cuela entre los relatos finales In memoriam J.F.K. que debió incluirse en alguna reimpresión posterior a la original, pues hace alusión al asesinato sucedido en 1963. O quizás podamos pensar que sea un juego mismo del editor embebido en ese alucinante universo borgiano donde las cosas pueden suceder antes de lo que la historia o la realidad misma nos anuncia.

 

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