Es lo Cotidiano

EL HOMBRO DE ORIÓN

Recordando ‘The Martian’, la épica espacial de Ridley Scott • Juan Ramón V. Mora  

Juan Ramón V. Mora

Juan Ramón V. Mora
Juan Ramón V. Mora
Recordando ‘The Martian’, la épica espacial de Ridley Scott • Juan Ramón V. Mora  

 

Ridley Scott es un director que merece estar en el panteón de la historia del cine tan sólo por haber hecho películas inolvidables como ‘Alien’ (1979) o ‘Blade Runner’ (1982). A pesar de esas glorias pasadas, en los últimos años el director ha estado dando bandazos, arrastrado por guiones deficientes.

Su dominio en el aspecto visual del medio es innegable. Todas sus películas tienen un aspecto de diseño muy notable y lucen espectaculares. Pero el look no lo es todo, y cuando los aspectos visuales no se ven soportados por una escritura efectiva de personajes, con diálogos interesantes y una narrativa bien asegurada, cualquier película termina rodando por el suelo. El terrible recibimiento que la crítica le dio a ‘Exodus: Gods and Kings’ (2014) debe haber puesto algunas piezas en su lugar, ya que su siguiente esfuerzo resultó ser una historia que sabe combinar muy bien la espectacularidad visual con un guión bien hecho.

‘The Martian’ (2015) es una épica espacial que tiene la inteligencia de no tomarse con solemnidad. Es algo así como la anti Interstellar. En ambas películas Matt Damon interpreta un papel muy similar: el de un astronauta abandonado en un planeta hostil. En la de Nolan, sin embargo, Damon jugaba el papel del antagonista inesperado, asumiendo que la desesperación y la psicosis terminarían de triturar la mente de cualquier ser humano en una situación parecida. Su personaje en ‘The Martian’, por otro lado, parece tomarse las cosas con mucha más tranquilidad. Su situación es desesperada, pero utiliza todos los recursos disponibles para salir adelante con el puro uso de ciencia, ingenio y técnica (memorable su «I’m gonna science the shit out of this»). Donde la película de Nolan estaba llena de secuencias grandilocuentes que no llevaban a ningún lado en términos de relato, la de Scott juega con un sentido del humor muy bien ajustado, que hace bastante más digeribles las más de dos horas de duración.

La dinámica entre la tierra (o, más bien, la NASA y otras agencias espaciales), Marte y el espacio está manejada con mucha sabiduría y gracia, combinando tomas de circuito cerrado, noticieros y narrativa directa para contar una historia de supervivencia elemental —Robinson Crusoe es el modelo de todo esto— llevada a una escala planetaria.

Cabe destacar lo amplio del elenco: Jessica Chastain (otro punto en común con Interstellar), Christen Wig, Jeff Daniels, Michael Peña, Kate Mara, Sean Bean, Chiwetel Ejiofor, etc. Pero no sólo la multitud de caras conocidas es lo que hace al casting tan eficiente. Las actuaciones son muy efectivas. Desde el protagonista hasta los personajes secundarios, el desempeño de todos los involucrados es notable y, me imagino, debe haber requerido una labor de malabarista con alto grado de dificultad para el director.

Ridley Scott dirigiendo un guión respetable es una de las mejores caras del cine moderno. Ahí están sus mencionadas obras maestras para dar testimonio al respecto. Si aun películas llenas de hoyos como 'Prometheus' (2012) eran un espectáculo digno de verse en pantalla grande, una película hecha con tanto oficio narrativo como ésta, sin duda merece nuestra atención.




***
Juan Ramón V. Mora (León, 1989) es venerador felino, escritor, editor, traductor y crítico de cine. Ganó la categoría Cuento Corto de los Premios de Literatura León 2016 y fue coordinador editorial en la edición XXII del Festival Internacional de Cine Guanajuato. Escribe sobre cine en su blog: El hombro de Orión.

[Ir a la portada de Tachas 418]