Es lo Cotidiano

IN MEMORIAM

Ángel Ortuño se queda en Guanajuato

Karla Gasca

GIF de Romina Cazón para Ángel Ortuño
GIF de Romina Cazón para Ángel Ortuño
Ángel Ortuño se queda en Guanajuato


La tarde del viernes 24 de septiembre los rumores sobre la muerte del poeta Ángel Ortuño que habían estado rondando en las redes sociales, se confirmaron. La incredulidad y el pasmo de la comunidad de poetas de todas latitudes, amigos y seguidores, se manifestó de inmediato. Nadie podía ni quería creer la noticia despiadada que confirmaba la partida de un poeta que, como bien manifestó Rosario Loperena a través de Twitter, estará presente en la escritura de varias generaciones.

Aunque Ángel Ortuño radicaba y realizaba gran parte de sus actividades creativas en Guadalajara, Jalisco, de donde era originario, en varias ocasiones visitó las ciudades e León y Guanajuato, no sólo para estar cerca de sus amigos, también para compartirse a través de charlas, lecturas, talleres y convivencias en sitios como el café Safronia y Segundo Piso en León o el centro cultural Corazón Parlante en Guanajuato; incluso llegó a ser tutor del Seminario para las Letras Guanajuatenses en el año 2018.

Sus alumnos lo recuerdan como un maestro relajado que parecía saber de todo y que mostraba un interés genuino en compartir su pasión por la música y la literatura. “Recuerdo que leía mi texto y al mismo tiempo golpeaba la mesa con las manos, marcando el ritmo de las palabras y me preguntaba ¿así es como quieres que suene tu poema?”, comentó Elena Gordillo, una de sus alumnas del seminario.

Para Ángel Ortuño no existían los credos literarios, pero sí el juego, la autonomía y la musicalidad en las palabras, características que se hacen presentes en su obra con poemas que causan repudio, cosquillas, alegría, terror, cachondez, tristeza y sorpresa.

Las anécdotas y muestras de cariño hacia Ángel Ortuño, así como sus poemas, no han parado de circular en redes sociales. Un gran número de suplementos culturales, periódicos y sitios web, han dedicado un espacio a la impactante noticia de su muerte, que se manifiesta como una broma torcida que ha dejado adoloridos a todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo, sobre todo a su familia y amigos.

Por suerte para todos los que disfrutamos de la obra de Ortuño, y que sin duda somos bastantes, el poeta dejó inconclusos algunos proyectos literarios que amigos cercanos se encargarán de sacar a la luz en su momento como una promesa, un acto de cariño incondicional y a manera de “funeral vikingo”, una forma más que digna de recordar al querido poeta que agitaba las palabras al ritmo de Motörhead.

 

Ángel Ortuño lee sus poemas en la ciudad de León
Ángel Ortuño lee sus poemas en la ciudad de León

 

[Ir a la portada de Tachas 433]