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GUÍA DE LECTURA 428

Guía de lectura • El infinito en un junco, de Irene Vallejo • Jaime Panqueva

Jaime Panqueva

El infinito en un junco, así quedó
El infinito en un junco, así quedó
Guía de lectura • El infinito en un junco, de Irene Vallejo • Jaime Panqueva


No suelo acompañar esta sección de libros con imágenes, pero deseaba compartir una gozosa, la del libro que regresa de las vacaciones: tras la lectura en los lugares de descanso, a donde ha sido transportado con grandes expectativas, no sólo gana en volumen y peso, sino también muestra las arrugas propias de la lectura cuidadosa. A finales del año pasado, mi mamá me trajo la edición de El universo en un junco de Irene Vallejo, cuya primera impresión en Colombia se realizó en junio de año pasado tras su éxito atronador en España, más de 200 mil ejemplares vendidos tras poco más de año y medio de su lanzamiento. Algo poco común en un ensayo, que aún prosigue su éxito comercial en el resto del ámbito hispanohablante.

El tema quizá suene poco apasionante para algunos, hablar de la historia de los libros desde la antigüedad hasta el Imperio Romano… pero quienes amamos el estilo y la calidad de los trabajos históricos de Mary Beard [Guías 277 y 279] (Tachas 275 y 277) , Vallejo aparecerá como su sosias en nuestra lengua. La misma pasión por el conocimiento, admiración por el pasado, mas una prosa alegre que rezuma optimismo y gratitud por los clásicos.

Un libro ideal para llevar a un viaje, pues nos transporta en el tiempo y a las geografías del Levante, Grecia, Egipto y Mesopotamia, con un periplo añadido alrededor del Mare Nostrum romano, para hablarnos de la evolución del libro y, por ende, del conocimiento. Nada de nuestro presente es fortuito, y aunque leamos ahora en formatos digitales, su formato proviene de los antiguos rollos formados con fibras vegetales de los juncos del Nilo: los desenrollamos con un par de teclas o a golpes de ratón, pero el principio es el mismo. Hasta el robo de conocimiento y datos del que somos víctimas a diario (y lo peor, con nuestro consentimiento) está inspirado en la gran biblioteca de Alejandría, formada a partir de libros comprados o robados. Vallejo nunca se cansa de entrelazar pasado y presente para hacernos regresar a los clásicos, aquellos que ya habían vivido y escrito lo mismo que nosotros en estas décadas del cero y el uno, donde Marcial podría convertirse sin dificultades en un formidable tuitero.

Sobre el libro de Vallejo no sólo se vuela a través de los siglos, también a través de sus anotaciones y referencias bibliográficas, que convierten su lectura en un mapa para adentrarse en nuevos derroteros literarios. Si ya se lo regalaron, léalo. Si aún no, vaya a buscarlo.

 

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