martes. 23.04.2024
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POESÍA

Poesía • La dignidad de los oficios (fragmento) • Damaris Calderón

Damaris Calderón

Damaris Calderón
Tachas 451
Poesía • La dignidad de los oficios (fragmento) • Damaris Calderón

El jardinero corta flores
el verdugo cabezas.
El cerrajero hace llaves maestras
el ladrón prueba su ganzúa.
La madre carga a su hijo
los sepultureros cargan muertos.
Los marineros atraviesan mares
las balas atraviesan corazones.
El dentista hace abrir la boca
la prostituta abre las piernas.
Los herreros aherrojan las bestias
para que no se vayan
por el camino equivocado.
Y dijo Pep:
-Cuando algo te duela, no lo apartes,
húndelo en ti, cantando,
como se hunde la moneda en el fondo del río.
-A las deidades del cielo se les inmolan animales
con la cabeza mirando a lo alto,
a las del infierno,
con la cabeza mirando hacia abajo.
Eso dijo.
Y le hizo (me hizo)
doblar la cabeza.
Emiliano, el tercero de nosotros,
cuando éramos tres (si llegábamos a ser tres)
tocaba la flauta como una navaja.
Por eso dicen que se hizo asesino.
Cuando a Pep le levantan el vestido
yo puedo oír los ruidos
y las fricciones más amargas
que sobadas de abuela.
Y cuando el vestido se queda solo
yo sé que sufre de cosas
que ni siquiera el viento se atreve a repetir.




***
Damaris Calderón. La Habana, Cuba, 1967. Poeta, narradora y ensayista. Licenciada en Letras por la Universidad de La Habana. Magíster por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Santiago de Chile. Este poema pertenece a la dignidad de los oficios.

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