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Iraida Noriega y Trío Blanch/Cupich/Nandayapa | Nueva Estación (2014)

Iraida Noriega y Trío Blanch/Cupich/Nandayapa | Nueva Estación (2014)

Iraida Noriega puso el miércoles 16 de Abril a disposición para descarga gratuita su nuevo álbum, Nueva Estación, esta vez con un trío de bajo, piano y batería. El disco abre con una pieza de José María Cano, Hijo de la luna que, hecha para Isabel Pantoja en los años ochenta y habiendo terminado en el repertorio de Mecano, no es fácil de atacar. Esta vez no puedo dejar de pensar en Iraida y Rita Guerrero. Le sigue algo de Eurythmics, chula rola en voz de esta mujer: Here come The Rain Again. Pura savia, puro calor y sonido cálido en una pieza realizada en la punta opuesta. Luego Nos caímos juntos, de Marcial Alejandro. Sin lugar a duda la versión de Eugenia León sigue avasallando, aunque acá hay jazz del bueno, pero es fría. La que no puedo dejar de escuchar es otro mash up a Eurythmics: Sweet dreams. La voz y el trío le dan vida después de la vida. Juegan, se divierten, y uno está en medio de eso. Pensé que odiaría Sorry seems to be the hardest Word, de Elton John, pero quedé callado, escuchando con atención cómo hacen las cosas los que saben. En la última de las piezas revisitadas: Me cuesta tanto olvidarte de José María Cano, Iraida logra que te den ganas de quitarte el sombrero ante su voz, incluso con algo que parecía de chicle y consumo rápido. Aquí el único pero (y no lo es tanto) es que me recuerda a Leika Mochan. La única pieza de la autoría de Iraida, Nueva estación, pasa de un dramatismo casi teatral a un blues rumbero, latin jazz, algo que cualquier pareja quisiera bailar sin que otros ojos los vean.

Sin lugar a dudas, es un disco que necesitas escuchar un par de veces para que te atrape y lo disfrutes en todo su potencial.

Recuerda que puedes descargar gratis Nueva estación aquí.

CosmoSoul, Terra, 2014

Éste es uno de esos álbumes nacidos gracias al Crowdfunding (donde los fans hacen aportaciones para financiarlo), y estos chicos hacen que valga la pena cada centavo invertido en ellos. Con un disco anterior (Sunrise, 2011) y un EP (Periférico, 2008) en su haber, ya han logrado labrarse un nombre. Conformados por Akin Onsanya en la batería, Manuel Pablo Sanz al bajo, Sergio Salvi en teclados, Abel Calzetta a la guitarra y Alana Sinkëy en la voz… y vamos, que voz. La producción incluye piezas en tres idiomas: inglés (la mayoría), portugués y algo de español. Si bien su single Warrior es buenísima, la mía, con la que me quedo porque me da una alegría desde sus tres primeros compases y con ese coro gospel, es System, give the world break. Si bien no han venido a México, es una de esas banda de Soul y R’nB a las que vale la pena seguir la pista. Su característica de ser un grupo multiétnico, tratando de usar un lenguaje gringo per se, hace que tengan un sentido natural de esa forma de comunicarse: sin llegar a la fórmula obvia, pueden ofrecer caminos posibles por donde miles han pasado.