¿Y si le doy un beso? Van dos veces que me habla. No te distraigas; va a pensar que eres como los demás. Un chiste. Mejor no digo nada y me acerco a su boca, así a la mitad; luego ella sabrá lo que hace. Puedo decir que me provocó. Y con ese vestido… Si le hubiera caído mal no me estaría contando estas cosas.

Se ríe. Mejor no me arriesgo, lo pienso bien, qué tal que por el arrebato de una noche pierdo el trabajo, me denuncia. Aunque me dijo que no es casada, qué tal que tiene un hermano musculoso. Mejor que piense que soy educado. Le gustó la música, ha de querer algo. Luego dicen que los hombres no captamos las indirectas.

Ya sé, mejor le pido su número y después la invito a salir. Ya vamos a llegar, ya vamos a llegar. Que no se note que estás nervioso. Sé amable, eso le gusta. Cóbrale menos. No, mejor no le cobres. Apaga el carro y róbale un beso.

Ya se va. Bésala, bésala.

Meto primera. El taxímetro vuelve a ceros. Al fin que nada más me iba a meter en problemas, tiene mi tarjeta. Si me llama bien. Si no pues ni modo.

***
Atxuri Zúñiga, escritor de tiempo incompleto. Su padre es pintor y su madre se ha dedicado por más de cuarenta años a la educación. Su hermana vive en Dubai, su hermano en Guadalajara. No he ganado premios ni publicado libros. Vive en Querétaro pero su mente muchas veces está en otra parte. Estudió Creación Literaria y Poesía.

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