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GUÍA DE LECTURA 469

Guía de Lectura • La sociedad paliativa, de Byung-Chul Han • Jaime Panqueva

Jaime Panqueva

La sociedad paliativa, de Byung-Chul Han
La sociedad paliativa, de Byung-Chul Han
Guía de Lectura • La sociedad paliativa, de Byung-Chul Han • Jaime Panqueva

Hace un buen rato que no recomiendo un libro de este filósofo de origen coreano moldeado en la Alemania por las teorías de Hegel y Heidegger. Me pareció pertinente hablar de este ensayo publicado en español por Herder el año pasado, y escrito durante el pánico de las primeras oleadas de COVID-19. Así como describió la sociedad del cansancio a través de las formas de positividad eficiente y las consecuencias que tiene para los trabajadores de los países desarrollados, Han parte de la enfermedad para delinear la algofobia colectiva de nuestros días. Se trata del miedo al dolor o al sufrimiento, algo que acunó a estas generaciones millenials que no en vano llamamos de cristal. El ensayo de Han sustenta su análisis en la absoluta preponderancia de la positividad en el mundo desarrollado, donde el dolor es lo negativo, lo que no encaja en el sistema y algo que debe evitarse a toda costa, hasta el grado de apartarlo por completo de la esfera humana para no afectar el rendimiento y constreñirlo al campo de la medicina. Debemos paliar todo tipo de dolor así sea a través de analgésicos o manteniendo a los individuos anestesiados con las redes sociales o los juegos de video. 

“La sociedad paliativa no permite dar vida al dolor ni expresarlo lingüísticamente convirtiéndolo en pasión. La sociedad paliativa es además una sociedad del “me gusta”. Es víctima del delirio por la complacencia. Todo se alisa y pule hasta que resulte agradable… Nada debe doler.”

Las consecuencias en el arte son devastadoras: “La conversión de la cultura en economía y la conversión de la economía en cultura se potencian mutuamente. Se borra la separación entre cultura y comercio, entre arte y consumo, entre arte y propaganda.”

La extrañeza que debe causar el arte, su capacidad para molestar, perturbar o causar dolor, es extirpada por cuenta de la algofobia. Y así mismo, la vida sin dolor se convierte en una muerte viviente.

“Sólo el dolor causa un cambio radical. En la sociedad paliativa prosigue lo igual. Viajamos por todas partes sin hacer ninguna experiencia. Nos enteramos de todo sin alcanzar un auténtico conocimiento. Las informaciones no conducen ni a la experiencia ni al conocimiento. Carecen de la negatividad de la transformación.”

Los pronósticos de Han hacia el futuro no son halagüeños, pues “la sociedad paliativa como sociedad de la supervivencia no presupone forzosamente la democracia liberal. A raíz de la pandemia nos encaminamos hacia un régimen biopolítico de control policial.” Para Han el modelo más claro de este sistema es la China de Xi Jinping, capaz de controlar el más mínimo movimiento de sus ciudadanos a través de su celular. 

La frase final de su libro es estremecedora: “El hombre abjura de sí mismo para sobrevivir. Posiblemente alcance la inmortalidad, pero habrá sido al precio de la vida.”

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