VI
Max Santoyo
Max Santoyo
13:37 31/01/15
Enciendo tabaco y me crece el ego.
Mi lluvia interna se inicia como orfebre
su fragua funde símbolos y silencio.
A cal y canto guardo la voz
y mis dedos rozan la piel de otra lluvia.
El oleaje de la tarde le muerde el regazo al olvido
y el eco de mi última palabra corona al roble antiguo
y su recién inaugurada madurez,
su trama revela la faz del espíritu,
el tiempo confirma lo vital de sus signos
La ceniza de mi incendio abona la carne de los ríos
y les florece el nombre,
llegarán al mar al tiempo
que el polvo cubre la fuente.
Abro los labios
y se estiran el significado
mis palabras
y mi humo dulce de tabaco fuerte
sale a torear la lluvia.