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La vida es eso que ocurre en las charlas

La vida es eso que ocurre en las charlas

Pues sí, la vida es eso que ocurre en las charlas y tiene de fondo el murmullo. Hoy Tachas propone diferentes posturas y acciones. Asumir que la sensibilidad es algo a lo que todos tenemos acceso y que no siempre es lo que nos gustaría. Cuando ponemos atención a la charla que está sucediendo a nuestro lado, en el camión o en la fila del cine, en una esquina y, a nuestro paso distraído, alcanzamos una parte de ella. Muchas veces nos emociona, nos molesta, nos inquieta, pocas veces nos deja impávidos. La pregunta sería ¿Por qué sucede?

Así que les dejamos con posturas totalmente diferentes, cuyo único hilo conductor es el humor (otra cosa tan humana y tan dispar).

Por ejemplo, León Plascencia Ñol nos deja ensayar nuestra enfermedad mental acompañados de su mano. Quién es el enfermo: ¿el personaje, el autor, el lector, todos porque lo alcanzamos a comprender? Vaya Dios a saber, pero está en sus manos llegar a algún lado.
Álvaro Luquín nos enseña un gran juego de piernas; con un par de uppers nos destantea para para dar un recto final que confunde. ¿Hay que reír, llorar o ir por la vida confundido y fuera de foco?
Desde el norte de país nos acompaña Antonio León, con la mejor información de una guerra pasada, pero que aún puede ser una noticia de ocho columnas; el lector puede acompañar la pieza con la cerveza o bebida de su preferencia; casa perfecto.

Para evitar que sólo una manera de ver y hacer las cosas nos atosigue, invitamos a los científicos a que nos muestren la manera en que ellos ven el arte y las letras. Juan Sebastián Solís Chávez, investigador colombiano, muestra cómo hace poesía. Sin lugar a dudas, nos recordará cosas, música e ideas de aquellos años noventa del siglo pasado. Esperemos que no sea la única vez que lo tengamos por aquí y en alguna de ellas nos hable de ciencia. Escribe bastante bien.
La otra novedad es Rolando Alvarado, físico zacatecano que suele expresar, desde su perspectiva muy particular, cómo se acerca a la narrativa de ficción. Su postura no se parece en nada a las ideas académicas. Lo mismo se mueve en posiciones psicológicas del lector, que en enroques mentales más cercanos a la lógica matemática, esta vez hablando de Doris Lessing. Advertencia: Cuidado con el Físico.

Siguiendo con la novedad, nos acompaña la crítica de un lector regio: Juan Carlos López Peña. Por lo regular, solemos leer las críticas de un escritor a otro. ¿Cuántas veces podemos dar con la crítica de un lector enfrentado simple y llanamente contra el texto que tiene entre las manos? Échese ese trompo a la uña.

Entre los parroquianos de Tachas, Jaime Panqueva nos dice qué dijeron sobre la vejez. Es extraño encontrar tanta sincronía: platicar las palabras escuchadas o leídas sobre algún tema que nos atañe, por la razón que sea.
Ya en la barra, con el control de la televisión en la mano, deteniendo, poniendo play o adelantando hasta alguna escena en particular de una película, tenemos a Gerardo Mares. Entre tragos de cerveza, nos platica de cine entre lo paranormal y lo patafísico. Como siempre, uno no sabe si se está riendo con nosotros o de nosotros. Ojo con ese señor, como que algo trae.

Casi para finalizar este viaje de palabras, continúa la saga Otras historias de Yara Ortega y su entrega inmersa, esta vez, entre recuerdos y sahumerios.
Ricardo García inicia sus entregas semanales y a domicilio; y si todos los relatos de su serie Hortera files comienzan así, señores, muchos andaremos esperando su material.
Como no queríamos dejar solo a García, trajimos a Armando Gutiérrez; andaba arreglando su casa, según él. Pero aquí está con un par y mucha cara, para contar una de esas historias que parecen acto de magia. Para troncharse y acabar este menú: Jeremías Ramírez, desde Celaya, nos trae especias que harán la delicia  y sazón de estas lecturas.

Así vale la pena salir a pasear y escuchar eso que llaman vida. Ojalá sea algo más que un rumor.