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LA ESTUPIDEZ HUMANA PRESENTA… [IV]

De animales y humanos / José Luis Justes Amador

José Luis Justes Amador

La estupidez humana presenta... [IV]
La estupidez humana presenta... [IV]
De animales y humanos / José Luis Justes Amador


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50. Uno de los casos más sonados de desenmascaramiento de “impostura intelectual”, aunque no el primero ni el mejor, se dio en 1996 con la publicación en 1996 de un artículo crípticamente titulado “Transgressing the Boundaries: Towards a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity” (o sea, “La transgresión de las fronteras: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad cuántica”), en una revista posmoderna llamada Social Text, cuya avanzada y arriesgada propuesta proponía que consideráramos la gravedad cuántica como uno más de los constructos sociales, llegando a la estúpida conclusión de que los efectos de la gravedad operan en el mundo real por la creencia en el constructo social sobre el que está cimentado.

51. Bastaría con dejar de creer en esa fuerza para que tuviera efecto.

52. El artículo, como el noventa y nueve punto noventa y nueve por ciento de los artículos publicados en revistas académicas hubiera pasado desapercibido para el gran público, si no fuera por lo que a la larga se conoció como el “Asunto Sokal”, llamado así por el autor del artículo en cuestión.

53. El mismo día de la aparición del artículo en la posmoderna revista, Alan Sokal publicaba en Lingua Franca, otra publicación académica, el engaño y falsedad del artículo que demostraba su punto a demostrar, que era que algunas revistas, por muy académicas que sean, “publicará un artículo plagado de sinsentidos, siempre y cuando: a) Suene bien; y b) Apoye los prejuicios ideológicos de los editores”.

54. La misma idea sokaliana, y su logrado intento de publicar un artículo científicamente falso se ha ido repitiendo desde entonces por parte de algunos científicos preocupados por como la sensibilidad o lo políticamente correcto se ha ido adueñando de uno de los campos más objetivos de la ciencia, los datos empíricos.

55. Uno de los últimos artículos falsos más recientes proponía la creación de espacios seguros para perras (en el sentido de cánidos) lesbianas en los refugios de animales, como espacio seguro para mantener a esos animales lejos de las agresiones que sufrían por parte de los perros (machos) y de otras perras (hembras) a causa de su condición. El artículo, que incluso parecía bien razonado, fue aceptado por una revista académica, que se ocupaba, y se sigue ocupando, de estudios transversales de ecología y género.

56. El pecado intelectual de los tres autores del artículo fue subir un video en sus redes sociales mostrando su reacción, a carcajada limpia, mientras leían el mail de felicitación por haber sido aceptado su artículo. La consecuencia, claro está, fue la inmediata expulsión de los tres académicos por “deshonestidad intelectual”, mientras que la revista recibía el apoyo de la comunidad.

57. Una demostración más de cómo ciertas ideas, buenas y positivas en sí mismas, dentro del ambiente de la academia y llevadas a su grado máximo de falta de confrontación intelectual, pueden llegar a ser y proponer estupideces. O, al menos, frases impronunciables, cuyos razonamientos no pasarían la criba de un razonamiento medianamente objetivo.

58. O que son trabalenguas sin sentido.

59. “Les vaques son persones porque tienen personalidad”.

60. La frase, literal, fue pronunciada en un video de crowfunding por una feminista animalista que, probablemente, olvidó que el masculino de “vaca” es “toro”, y utilizó sin sentido un lenguaje inclusivo en un razonamiento que, más que un argumento serio y sólido, parece esa canción infantil en la que hay que sustituir las vocales por una misma vocal.

61. Eso sin hablar de la complejidad de considerar como personas a los animales que nos proveen de leche y carne.

62. Como hace un par de años, fue considerado “persona no humana” ¡por un juzgado bonaerense! uno de los simios del zoológico de Buenos Aires al que se le había privado de los derechos humanos a los que tenía derecho, privándole de su libertad al tenerlo enjaulado.

63. Pero ¿qué podemos esperar cuando la mejor respuesta para dar, al tener que elegir entre desarrollar un tema a elegir entre Kant y Aristóteles, es dejar el examen en blanco ante la imposibilidad de “comentar unas ideas tan retrogradas”?



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José Luis Justes Amador (España, 1969) es filólogo con un posgrado en Cambridge sobre poesía inglesa contemporánea. Sus publicaciones más recientes son "99" (2019, UAA) y "El poeta, enamorado, escucha 'The Velvet Underground and Nico'" (2018, IMAC).


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