viernes. 19.04.2024
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Los Cheyenes, Barcelona 1966 [I]

Javier Morales i García

Los Cheyenes, Barcelona 1966 [I]

El cineasta genial Rovira Beleta rodó unas estupendas películas en la Barcelona de finales de los 50 y principios de los 60. Para la época en la que estaban rodadas, tenían una carga de profundidad digna de mención. En ellas se retrataba una Ciudad Condal medio vacía, húmeda y seca a la vez. Desde ya, los barrios altos eran elegantes y lo que hoy es la parte antigua era el centro de reunión de vagos y maleantes, chulos y prostitutas, marineros y poetas, pintores locos y escritores ensimismados, gente joven tratando de divertirse y de huir de lo establecido y gente trabajadora y humilde.

1962 es un año como otro cualquiera y al mismo tiempo es El Año. Es el año de la creación de El Gran Musical y en la televisión todo el mundo está enganchado al Esta es su vida. Durante unos meses hay un estado de excepción con un montón de policía por la calle. Las huelgas mineras en Asturias son portada en los periódicos, así como la muerte de Indalecio Prieto. Hay inundaciones por todo el país y García Hortelano publica la estupenda novela Tormenta de Verano, la Caballé debuta en el Liceo Catalán y en el barrio barcelonés de Poble Sec unos muchachitos de entre 14 y 18 años empiezan a ensayar juntos con varios instrumentos de segunda mano que les habían comprado los padres en las últimas navidades.

Son los hermanos Vercher, Robert y Joselín, y su colega de toda la vida, Josep María Garcés, a los que se les une de vez en cuando otro chico del barrio y se ocupa de la batería.

Otro amigo común, Ramón Colom, batería de Los Flaming Stars (un grupo del barrio) les da algunas lecciones de guitarra y bajo... y al marcharse el batería, él ocupa el puesto. Es el único que ha tocado alguna vez. Ya solo falta el nombre, que se los pone uno de los padres pensando en que aquella moda del grupillo no llegará muy lejos y no va a durar: "¡Ya se cansarán de hacer el indio!”, dice.

Así nacen Los Cheyenes. Los ídolos donde mirarse eran los pioneros del Rock en España. Nombres como los Teen Tops mejicanos, ya sabes: ahí viene la PlagaPopotitos y todos aquellos singles y EP's de Fontana y CBS; también estaban los Llopis cubanos que eran Ñolo, Frank, Leandro y Manolo y sus discos en Polydor y Zafiro, La Puerta Verde, por ejemplo; también escuchaban las primeras canciones de Adriano Celentano. Por supuesto, aún no conocían a los Beatles y mucho menos a los Rolling Stones. El grupo de moda en la ciudad era The Shadows y, con ellos, con sus discos escuchados repetidas veces, aprenden los trucos y las notas necesarias para las guitarras.

Asisten a un concierto de Los Pájaros Locos, uno de los primeros combos de Barcelona, antes que Los Sirex y Los Mustang. Piero Carando pasó por este grupo y algo más tarde fundaría Los Gatos Negros.

Los Pájaros Locos eran los típicos hijos de papá que en algún momento dejaron la música pero en directo eran unos músicos estupendos. Hacían versiones de hits italianos, algún twist y, timidamente, algún rock de Elvis. Con el tiempo se acortaron el nombre a Los Pájaros y, casi sin quererlo, fueron los que abrieron el camino para Los Cheyenes y otros grupos que surgieron.
Tras ensayos y más ensayos, 1964 es el año clave, tanto en lo musical como en lo estético. Empiezan a ser asiduos del San Carlos Club, el mejor Club de Barcelona para la gente joven. Y su pelo crece... y crece... ¡Y están un año sin cortárselo, lo que es ya un signo de revolución como lo era en el extranjero! Los Cheyenes son los primeros en darse cuenta de que ahí fuera las cosas están cambiando. Ese famoso salto generacional entre adultos y jóvenes es ya una realidad. Cambiar las cosas que odias. Los Cheyenes dan un paso adelante y son valientes... mucho más que otros grupos que no venían del Poble Sec.

La nueva música les llega por medio de las extranjeras que pasaban sus vacaciones en las playas de la Costa Brava catalana. Hasta ese momento hacían lo que buenamente podían eligiendo de aquí y de allá, pero fue con algún envío de Correos y con regalos de finales de verano, con lo que empiezan a caer en sus manos EP's y singles de los Stones, de los Kinks, los Animals o los Pretty Things. Así se dan cuenta de que no eran adultos, sino gente joven como ellos.

Después de coger experiencia en directo, empiezan a ir por las discográficas para hacer pruebas de grabación. En EMI no les hacen ni caso. Tras una actuación en Radio Miramar, un Relaciones Públicas de la RCA llamado Pedro Heredia consigue el teléfono de la casa de uno de ellos y les hace una llamada, diciéndoles que son un grupo interesante.

Tres días después son invitados a tocar en un festival que se celebra en el Palacio Municipal de Deportes de Barcelona. Allí están también Los Marshalls, Los Sirex, Los Tiburones, Los Warner, y otras bandas. Antes del concierto Pedro Heredia vuelve a hablar con ellos y les parece un tipo honesto.

Tras la actuación de Los Cheyenes en aquel concierto, hasta cinco casas discográficas les ofrecen un contrato, incluso alguna de las que les había rechazado, pero el grupo se queda con RCA, que sí les habían querido hacer una prueba y mostraron interés desde el principio. Firman un contrato de cuatro años.

En mayo de 1965, tras 11 meses de existencia real de la banda, se edita el primer E.P. llamado ¡El Estallido! El disco comienza con lo que fue un gran éxito a nivel comercial en toda España, “Válgame La Macarena”, que sigue el estilo de canciones al estilo beat español como el “Flamenco” de Los Brincos, pero que tiene un inconfundible toque Kinks.


Después está “No Me Esperes”, mezcla de R&B y sonido Beatle. Estas son dos canciones de un compositor de música ligera llamado Jorge Domingo. En la cara B hay una versión del “Come On Now” de los Kinks que ellos titularon “Ven Ahora”, y otro tema que es el primer original cheyene, “Lloré Por Ti”, escrita por Robert Vercher y J.M. Garcés, una balada en plan Merseybeat de Liverpool.


Reciben buenas críticas pero no se hacen tan conocidos como otras formaciones, y es que no eran tan formales. ¡¡Esos pelos!! En fin, la RCA monta un paripé en Radio Madrid para que se les corten esas melenas y así tener mayor aceptación y audiencia. La gracia es que siguen teniendo el pelo larguísimo para la época.

Participan en otro gran Festival celebrado en Barcelona que se llama Gran Gala Internacional Disquiniela, y junto a ellos están Los Aquiles, Los Tenues, Los Crickets, Alex y Los Findes, Los Salvajes, Los Young Boys, Los Botines, Los Pájaros Azules, Los Dracs y Josecho y Los Sakings. Son dos días de conciertos y con artistas invitados como The Moody Blues y The Animals, recién llegados desde Inglaterra.

Los Cheyenes hacen una vibrante actuación y cuando todo el público estaba de acuerdo en que eran los ganadores, el jurado entrega el premio a unos correctos Pájaros Azules y ellos quedan segundos. La polémica se hace palpable en la revista Fans, a donde llegan las cartas de los seguidores de uno y otro grupo. También Los Salvajes merecían algo más. Este tipo de problemas ya fue algo que se repitió en los años siguientes.


C O N T I N U A R Á

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Javier Morales i García
(Tenerife, España) es editor del fanzine Ecos de Sociedad, la publicación mod más longeva en Europa. Desde inicios de los 80, escribe, reseña y edita; hoy, Ecos puede leerse en ecos-de-sociedad.blogspot.com.es. Es obseso de la música y el cine.