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GUÍA DE LECTURA

‘¿Qué clase de criatura somos?’, de Noam Chomsky

Jaime Panqueva

‘¿Qué clase de criatura somos?’, de Noam Chomsky
‘¿Qué clase de criatura somos?’, de Noam Chomsky
‘¿Qué clase de criatura somos?’, de Noam Chomsky

 

Noam Chomsky es considerado uno de los pensadores norteamericanos más influyentes en las últimas décadas. Quienes no lo conozcan por su trabajo en el área de la lingüística, donde desarrolló el concepto de la gramática generativa, quizá hayan oído de él por su activismo político y críticas a los Estados Unidos o Israel.

La recomendación de este fin de semana ¿Qué clase de criaturas somos? (Ariel, 2017) es un libro de divulgación, que va por su sexta reimpresión, que permite acercarse a las ideas de este pensador contemporáneo a través de cuatro preguntas torales que desarrolla de forma magistral. ¿Qué es el lenguaje? ¿Qué podemos entender? ¿Qué es el bien común? y ¿A qué profundidad se esconden los misterios de la naturaleza?

Buena parte del libro gravita alrededor del pensamiento de Isaac Newton y la manera en que revolucionó el pensamiento occidental, así como el desarrollo que han tenido sus ideas desde el siglo XVII hasta nuestros días. A la evolución de las ideas filosóficas, Chomsky añade una buena dosis de ciencia contemporánea capaz de abrumar a lectores no especializados. Si uno supera la ofuscación, puede enfocarse en la crítica al pensamiento de nuestro tiempo y captar mensajes tan interesantes como turbadores; a pesar de los avances científicos, hemos avanzado muy poco en el conocimiento del movimiento o en la formulación de una explicación definitiva hacia problemas como la creación del lenguaje o el origen del pensamiento y la conciencia. “Problemas difíciles” que se planteaban desde la filosofía antes de los descubrimientos de Newton, y que se abandonaron para tomar sendas más modestas.

El capítulo dedicado al bien común fue para mí el más entretenido, pues Chomsky se remite a las políticas y pensamiento de los fundadores de la nación norteamericana y los dilemas entre la clase aristocrática y los desposeídos. Buena parte de la solución presentada por ellos se ve reflejada en el sistema electoral que tantos dolores de cabeza está dando por estas semanas. Como forma de salvar las inequidades económicas dentro de una democracia, el autor compara la visión de Madison con la de Aristóteles. “Aristóteles aconsejó reducir la desigualdad mediante lo que podíamos considerar medidas sociales; Madison opinaba que la respuesta era reducir la democracia.”

Un libro amplio de miras para mentes curiosas, para ser leído lentamente y digerirse quizá con una copa de vino.

 

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