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Los discos del 2015: jazz y otras delicias

Fernando Cuevas de la Garza

Los discos del 2015: jazz y otras delicias

Kenny Wheeler se despidió de manera íntima con su álbum Songs for Quintet, testamento de uno de los trompetistas esenciales de los últimos 45 años. Hablando de músicos imprescindibles, ahí está el pianista Keith Jarrett regalando Creation, disco conformado por piezas interpretadas en diversas partes del mundo; también en plan individual. El sensible músico Fred Hersch grabó el emotivo y personal Solo, acompañado únicamente de su piano, tal como lo hizo Liam Noble en A Room Somewhere.

Entre la decena de discos que sacó en el 2015 John Zorn se encuentra Forro Zinho: Forro in the Dark Plays Zorn, interpretado por una banda de aliento carioca que apuesta por el eclecticismo, así como Pellucidar: A Dreamers Fantabula, realizado en compañía con el supergrupo The Dreamers. Además, produjo Gently Unfamiliar del veterano Karl Berger, aquí en formato de trío. El vibrafonista Chris Dingman, mientras tanto, bucea entre un sutilmente jazzeado ambient en The Subliminal and the Sublime, retratando paisajes ocultos, ya sea por subyacentes o consecuentes.

Para celebrar los cincuenta años de The Association for the Advancement of Creative Musicians (AACM), organización formada en la ciudad de los vientos, el veterano baterista Jack Dejohnette, de currículo interminable y estilo inconfundible, en compañía con un grupo de notables, grabaron un concierto que se imprimió como Made In Chicago, en el que lo único evidente es el título. Ya que estamos en asunto de creatividad, ahí está el Break Stuff del Vijay Iyer Trio, en el que el pianista indio, ya reclutado por ECM, deconstruye piezas que en cada escucha parecen transformarse por voluntad propia.

El trompetista Dave Douglas se aventura con High Risk, como si de una intensa expedición con muy confiables acompañantes de sesión se tratara, mientras que el alivianado David Sanborn sigue en delicioso plan soft con el fluido Time and the River. Una reunión de ésas que se ven pocas veces fue la que organizaron Joshua Redman y The Bad Plus para obsequiarnos el exquisito Plus, nombre acertado, de acuerdo con los resultados obtenidos. Y desde Italia, el Giovanni Guidi Trio nos prevenía con This is the Day, obra de inspiración pianística de este joven ya trascendiendo el apelativo de promesa.

A manera de homenaje dedicado a Charlie Parker, a quien empezó a escuchar cuando tenía doce años, el excelso saxofonista Rudress Mahanthappa propuso Bird Calls, junto con cuatro cómplices de altos vuelos, e integrado por piezas propias pero insufladas por el espíritu del famoso jazzista: escuchar el llamado de Bird para poderse para en los hombros del gigante. Otro de esta estirpe es Charles Loyd, quien presentó su álbum en vivo Wild Man Dance, suite organizada en seis partes con toda la experiencia e innovación acostumbradas.

La Chris Potter Underground Orchestra, plagada de talento creativamente ensamblado entre cuerdas, metales y percusiones, nos lleva a recorridos urbanos más allá de nuestras mejores sospechas con el enriquecedor Imaginary Cities, integrando códigos del jazz con la música de cámara. También invitando un cuarteto de cuerdas, que abre con buena dosis de caos impulsada por energías rítmicas, se grabó el álbum String Theory, tercero en la trayectoria de Partikel, uno de los secretos mejor guardados del jazz británico.

Sensibilidades femeninas y explorativas

La cantante Cécile McLorin Salvant se inserta en la historia de las grandes voces jazzeras y levanta la mano para tomar la estafeta del siglo XXI a través del irresistible For One To Love. En el piano la acompaña Aaron Diehl, quien en su álbum Space Time Continuum, cual círculo dibujado con virtuosismo que busca nunca terminar, se inserta en la tradición acústica. En su obra Phoenix, el grupo Cyminology discurre con elegancia vocal un jazz aromatizado a partir de discretas esencias del cercano oriente, cobijado por el sonido de la viola y delicada sección rítmica

Firmando como conductora, Maria Schneider integra elementos clásicos con apuntes de vanguardia en el profusa y elegantemente ilustrado The Thompson Fields, en donde cada uno de los ocho cortes cuenta con invitados especiales y reflexiones acompañadas con lucidor despliegue fotográfico. Por su parte, el bajista y director del ministerio de jazz en la iglesia de San Pedro en Manhattan Ike Sturm & Evergreen, se refugia con delicadeza y cierto misticismo en Shelter of Trees.

El Gary Peacock Trio muestra Now This, con ese contrabajo legendario que sabe conversar como pocos, y Daniel Wong presenta composiciones propias en la ruta de la tradición en la obra nominada Trio, ensamblado con el contrabajo de Eddie Gomez y la batería de Rodrigo Villanueva. Third Reel, léase el saxofón y clarinete de Masson, la guitarra de Pianca y el piano y la batería de Maniscalco, nos dan oportunidad de disfrutar sin pensar en el tiempo restante, vía Many More Days.

Como en plan representativo, John Hollenbeck integró Songs We Like a Lot con la complicidad de las voces de Theo Bleckman, quien también participó en el calmo A Clear Midnight del Julia Hülsmann Quartet, y la cantante Kate Mcgarry, los teclados de Uri Caine, la Frankfurt Radio Big Band y algunas otras presencias que inundan de colorido cada uno de los cortes, entre propios y prestados. Justo con esta gran banda, el saxofonista Julian Argüelles grabó Let It Be Told, en contra del apartheid. Con espíritu reflexivo, Sinikka Langeland nos abrió el paraíso con The Half-finished Heaven.

Por su parte, Tim Berne´s Snakeoil recorre pasajes tan calmos como efusivos en You´ve Been Watching Me, premisa construida sobre el sonido del sax que podría convertirse en un deseado designio. Robert Glasper continuó en la ruta de la mixtura con Covered y el Schlippenbach Trio, conformado por Alexander Von, Evan Parker y Paul Lovens presentó Features, articulado a partir de quince cortes homónimos de resonancias impredecibles; la guitarra de John Scofield, muy bien acompañada, nos invitó al túnel del tiempo y de regreso en el espléndido Past Present.

El saxofonista y flautista californiano Donny McCaslin coloca la perspectiva anticipatoria y propone Fast Future en tono efervescente y contagiante, combinando técnica depurada con dinámicas ideas armónicas. Makaya McCrave suena inmediatista con el macizo In the Moment, de rítmica abrumadora y desde Brooklyn, los Punch Brothers integran música de raíces diversas en The Phosphorecent Blues. Israel: el bajista Omer Avital presentó con aire renovador New Song, álbum en el que participó Avisahi Cohen en la trompeta, quien se dio tiempo para sacar con su trío el álbum From Darkness, paradójicamente lleno de luz interior.

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