Palabras sin relación

" ... es común toparnos con vocablos del inglés. Nuestro idioma se está contaminando en el uso cotidiano de palabras que en nada o muy poco se relacionan con su similar."

Palabras sin relación

La palabra ‘cognado’ significa ‘emparentado’ (estrictamente implica ‘consanguíneo’). Se usa gramaticalmente para señalar a los vocablos que están vinculados porque tienen el mismo origen (proceden de una raíz similar). Es un tema del mayor interés porque muchas lenguas actuales derivan de un tranco común. Ello facilita comprender, asociar o aprender el vocabulario de un idioma que no es el materno. Pero el riesgo es caer en lo que se llaman falsos cognados. Esto es, vocablos que por su forma de enunciarse (morfología) podrían parecer que tienen significado idéntico.

Agradezco a un nutrido grupo de profesores de varios planteles del Conalep su amable propuesta para tratar este tema.

En algunos casos, tuvieron un origen común; pero la evolución en cada región los llevó a significados (usos) diferentes. En otros, su procedencia es totalmente distinta, pero el tiempo los llevó a una escritura similar. En este último caso está la palabra ‘machote’. La de origen español es el aumentativo de macho; la procedente del náhuatl es guía o conducta.

En los idiomas derivados del latín es mucho más frecuente encontrar reales cognados. Sin embargo, el asunto se complica con vocablos de otros idiomas. En nuestro caso, por razones económicas y la vecindad, es común toparnos con vocablos del inglés. Nuestro idioma se está contaminando en el uso cotidiano de palabras que en nada o muy poco se relacionan con su similar.

Dos me llaman poderosamente la atención: casual y bizarro (hay más, pero estos son muy usuales en el habla cotidiana). Escucho con regularidad personas que, al referirse a fotos captadas por sí mismos, enuncian: «Aquí, una selfi casual». No entro en detalles sobre el vocablo selfi (adaptación de selfie), pues –aunque no aparece aún en el diccionario oficial– su abrumador uso la valida. El problema para el tema de esta colaboración es ‘casual’. En el Diccionario de la lengua española (el oficial de nuestro idioma) ese término significa: «Que sucede por casualidad» (algo no previsto). Entonces, cabría la pregunta: ¿se tomaron una fotografía sin proponérselo? Si las personas posan para conseguirla, entonces es inaplicable.

Desde hace muchos años, he escuchado que la gente usa el término ‘casual’ para referirse a lo informal. En inglés casual clothing se refiere a indumentaria que no es formal. Sin embargo, en español esa acepción es inexistente. Incluso hay una marca de vestimenta que se anuncia por la radio como «ropa casual». Si estuviera la Comisión para la defensa del idioma, que operaba en tiempos de López Portillo, ya habría prohibido ese anuncio. Pero como ya desapareció ese organismo, por lo que esta y otras muchas barbaridades se oyen en la radio. Si alguien se viste «casual» es porque no tenía previsto colocarse el vestuario y por alguna acción fuera de su control terminó con ropa. Por tanto, es aconsejable que se use la palabra ‘casual’ en el significado inglés (así sería un anglicismo).

Otro falso cognado es la palabra ‘bizarro’. La he oído usar para referirse a algo ‘raro o extraño’. En inglés, bizar efectivamente significa eso. Pero en español, ‘bizarro’ tiene los sentidos de valiente, generoso, lucido y espléndido. Todos ellos, términos gravemente alejados del significado que se le asigna.

Como este tipo de casos, abundan los falsos cognados. Otros ejemplos son: actually, que no significa ‘actualmente’, sino ‘en realidad, realmente’; compromise no es ‘compromiso’, sino ‘acuerdo’; dessert en nada se relaciona con ‘desierto’, es ‘postre’; constest es concurso y no respuesta o contestación; deception en nada se relaciona con decepción, es engañar. 

Por cierto, en inglés a este fenómeno se le llama False Friends (es un calco del francés que en ese país se le empezó a llamar faux-ami). Es irresponsable traducirlo como ‘falsos amigos’ porque esa sería una simple traslación de términos. En español se debe enunciar como falsos cognados, que es el término correspondiente.

La lista es enorme. Pero aquí lo relevante son dos aspectos. Uno, que los hablantes del español deberíamos respetar nuestro idioma y no mezclarlo. Dos, muchos de esos usos impropios se deben a la falta del estudio concienzudo de las lenguas.

Revalorar nuestro idioma fortalece nuestra identidad.