Hace muchísimas guías (hablo de la nro. 75) comenté el sentimiento de pérdida que nos dejó el poeta Raúl Parra. A diez años de su publicación, vuelve a mi memoria con Párrafos, parrafitos y unas notas (Editorial Praxis, 2009), una editorial incombustible como su director, Carlos López, a la que por cierto aún no se le hace justicia... Pero paso a otro reclamo: a propósito de las crisis que vividas por el sistema de salud y que nunca fueron novedad, pues en buena parte podemos asignarle la muerte de escritores como Parra o Daniel Sada, por sólo mencionar algunos, y aún no sabemos la de cuántos más se cobrará, desempolvé para esta ocasión algunos poemas de ese ironista incansable y despiadado, capaz de reírse a carcajadas frente a una muerte que lo fue cargando a pedazos. Ustedes sabrán disculpar si hiero algunas susceptibilidades...

 

Cámara, rin y pivote

Cuando tenía patas

era tachado de vago

caliente y vil;

ahora que ya no las tengo

y que ruedo en silla de ruedas mis erratas,

me dicen el Hot Wheel

 

Para el puto asesino Molinar Horcasitas

                                                                                              Gracias a Pila

                                                                                              por el título.

Los políticos mexicanos

son unos acéfalos gusanos

con muchas más manos

que sus ciempiés.

 

La chaqueta nacional

Anoche soñé

que ganábamos

el Mundial.

 

Sócrates en la playa

Ella: ¿Corro peligro en estas aguas?

Él: Yo sólo sé que no se nada

                    

La increíble y triste historia de la cándida Patria y su desalmada Oligarquía

Pobre México,

tan lejos de Dios

y tan cerca de los políticos.

 

Los tres pasos de don Juan

 

Con ella

Contacto

 

Con ella

Con tacto

 

Con ella

Contactó

 

México, 2000

 

Él: ¿deseas un pan? Es gratis.

Ella: Gracias. ¿Y el circo?

Él: Ése sí te va a doler, pero te va a costar.

 

Ficha biográfica

Parra, Raúl: poeta guerrerense, contemporáneo de los meseros Jaime y Nico, durante la 1ra época de Mama Rumba.

 

Apreciado maestro Parra, que la tierra te siga siendo leve.

 

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