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Shakespirianas

José Luis Justes Amador

[Shakespiriananas 01]
Shakespirianas
Shakespirianas

0. “Lejos de ser una obra irrepresentable, su significado total sólo puede ser comprendido sobre el escenario”, escribió Peter Brook en 1962.

0.1. Cada día es más difícil ver un Shakespeare en el escenario.

0.2. Y más en una provincia de un país de provincias.

0.3. Sólo queda leerlo.

1. Hay un personaje-narrador en La piedra lunar de Wilkie Collins, Gabriel Betteredge, secundario aunque fundamental para el desarrollo de la trama, que siempre consulta el mismo libro, Robinson Crusoe de Defoe, en busca de respuestas.

1.1. Las respuestas siempre aciertan.

1.2. ¿Y hacer lo mismo con William Shakespeare durante un año?

1.2.1. Leer el mundo, o sus explicaciones, a través de él.

1.2.2. Mejor dicho, con él.

2. Fabrice Gaignault en su (divertidísimo) Diccionario de literatura para esnobs y (sobre todo) para los que no lo son cita el monólogo de la batalla de San Crispín del Enrique V: “we few, happy few, happy few band of brothers”

2.1. Lo cita mal. El original dice “We few, we happy few, we band of brothers”.

2.2. A Shakespeare, como a todos los grandes escritores, cambiarles una palabra es cambiarles todo el sentido.

2.2.1. Parece que el asunto en Shakespeare no es saber qué dice (cfr. “To die, to sleep, / To sleep, perchance to Dream”) ni cómo lo dice (cfr. “vanish into thin air”) sino saber qué quiere decir (cfr. “words, words, words” o “tomorrow and tomorrow and tomorrow”).

3. “Se ha dicho que todos los personajes de El Rey Lear son o muy buenos o muy malos. Esto es una exageración y, sin embargo, señala una verdad profunda” (G. Wilson Knight, La rueda de fuego. Shakespeare y sus tragedias).

3.1. Como en la vida.

3.2. Probablemente El Rey Lear sea la obra más viva de todas cuantas escribió Shakespeare. Aunque fuera (que no lo es) por un par de líneas.

4. El Rey Lear contiene dos versos para esos días en todo parece salir mal y sería mejor no haberse levantado de la cama.

4.1. And worse I may be yet: the worst is not, / So long as we can say, This is the worst. (King Lear, Acto IV, escena I. En la imagen John Gielgud en 1968 en esa obra y en esa escena).

4.1.1. Y podría estar peor. No estamos en lo peor / mientras podamos decir que algo es lo peor.

4.1.2. ¿cómo pude decir que /me hallaba en el colmo de la desdicha? / Más desgraciado soy ahora que nunca.

4.1.3. Y siempre puede haber algo peor, / que no hemos acabado de decir: lo peor es esto, / cuando algo peor ha llegado.

4.1.4. ¿Quién puede decir: lo peor me ha sucedido? / Ya es para mí peor que lo fue nunca.

4.1.5. Circula además, por la Red, una traducción-versión-adaptación que además de hacer desaparecer esa frase omite también la que el rey pronuncia, ya enloquecido pero no exento de razón: “Ahora sé / que somos para los dioses como las moscas / para los niños: nos matan por diversión”.

4.2. En esta escena, probablemente, estaba pensando León Felipe.

Vejez, locura y muerte.

Tengo 80 años como el rey Lear,
soy viejo, estoy loco…
y tenéis que perdonarme.
Yo sé que la tragedia no puede terminar de otra manera
y que el héroe
no puede hacer otra cosa
más que ofrecer sus sesos reblandecidos en una bandeja
para que se ría…
¿Quién tiene que reírse?
¿A quién le toca reírse en la tragedia?
Yo he dicho que estoy loco,
que soy viejo
y que tengo 80 años como el rey Lear…
(dejad que llore Cordelia
porque así tiene que ser)
y la tragedia no puede seguir más allá…
Ya no hay otra escapada…
¿Verdad, Don Guillermo, que no hay otra escapada?
¿Por qué otro boquete podría salir el héroe?...
La vejez… la locura… la muerte.



 

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