Es lo Cotidiano

EL PARIETAL DE CHOMSKY (COMUNICACIÓN Y LENGUAJE)

Territorialidad

Matilde Hernández Solís

Tachas 07
Tachas 07
Territorialidad

Edward T. Hall, antes de llegar con detenimiento a las relaciones humanas, repasa variadas formas de comportamiento animal para detectar la distancia que se establece entre los miembros de una especie. Inicia con esto porque, dice: “los animales no racionalizan su comportamiento y por ello no oscurecen las cosas (La dimensión oculta, p. 14), ya que el hombre siente pero o no tiene claras o tiende a negar ciertas conductas proxémicas.

Del estudio del comportamiento animal, se toma prestado el concepto de territorialidad, que “es el comportamiento mediante el cual un ser vivo declara característicamente sus pretensiones a una extensión de espacio, que defiende contra su propia especie” (p. 14). La territorialidad refleja funciones personales, sociales y jerarquía del individuo. Distintas especies, por medio de muy variados mecanismos, delimitan, ‘marcan’ los límites de su territorio, mayoritariamente por el sentido del olfato; en el ser humano ocurre una demarcación semejante, pero cada cultura da valores distintos a la territorialidad, un claro ejemplo general es de lo que se encarga este libro de Hall, de ir caracterizando los elementos que intervienen en la percepción del espacio, primero en animales, como ya se menciona, luego en humanos.

Halla observa cómo la percepción, que engloba a la visual, la auditiva, la olfativa, la térmica y la táctil, no sólo varía de cultura a cultura, sino de que ha estado en constante cambio, en una misma cultura.

El hombre, en estados anteriores, por cuestiones de sobrevivencia, cambió de una forma de vida terrícola a otra arborícola, ello implicó una disminución importante de los sentidos olfativo, térmico y táctil —indispensables para sobrevivir en tierra, especializando el visual, que implicaba mayor alcance o dominio del territorio a la vez que un trabajo de síntesis sobre el campo visual, por ende, una posibilidad preparatoria para la abstracción.

Sugiere Hall que, si el hombre se hubiera seguido rigiendo por los altamente sensuales sentidos del olfato y del tacto, el destino humano, su evolución, se habría orientado hacia la irracionalidad; en cambio, la especialización del sentido visual produjo una gran evolución, orientada hacia la irracionalidad.

Algunos inventos, entendidos como prolongaciones del organismo humano, han sido determinantes para la evolución humana y su moldeamiento del medio, pero “cuando un órgano o un proceso son prolongados, la evolución se acelera a tal punto que resulta posible que su prolongación los remplace” (p. 231).

La computadora es la prolongación de una parte del cerebro. El teléfono es la prolongación de la voz, pero

Habiendo proporcionado a casi todos nuestros ciudadanos de clase media habitaciones privadas y un alejamiento de la ciudad… hemos procedido a penetrar en los rincones más privados de su retiro con un artilugio de lo más público: el teléfono… Hasta ahora, nuestra tecnología no se ha mostrado capaz de dar satisfacción a la necesidad que tenemos de estar solos con nuestra familia o nuestros pensamientos (pp. 172-173).

La rueda es la prolongación de pies y piernas, pero el

Automóvil… es el primer consumidor de espacio, personal y público, creado por el hombre hasta ahora. En los Ángeles… 60 o 70% del espacio está dedicado a los coches… El vehículo se traga los espacios donde podría reunirse la gente. Parques, paseos, todo es para el automóvil (p. 214).

Además, “los automóviles aíslan al hombre no sólo de su medio sino también del contacto humano. Sólo permiten los tipos más limitados de interacción, por lo general competitiva, agresiva y destructiva” (p. 217).