viernes. 19.04.2024
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Qué tonto el que se conforma con una sola vida | Entrevista con Lorena Amkie

Qué tonto el que se conforma con una sola vida | Entrevista con Lorena Amkie

Esta semana volvió a visitarnos Lorena Amkie (Ciudad de México, 1981) para conversar en diferentes foros de la ciudad sobre su nueva novela El club de los perdedores, que aborda la vida de jóvenes maltratados por sus compañeros de escuela, y las estrategias de defensa o contraataque que estos realizan para sobrevivir a la violencia de sus pares y a la indiferencia de los mayores. Amkie es conocida por muchos jóvenes por su trilogía Gothic Doll, editada entre 2011 y 2014, que ha vendido decenas de miles de ejemplares en México y América Latina. Corre entrevista.

En tus novelas, la saga Gothic Doll y El club de los perdedores, los freaks son los protagonistas. ¿Te sientes identificada con ellos?

Definitivamente, siempre me he sentido la rara, la que no pertenece. Me sentí así desde la primaria, la secundaria, la prepa. Y ahorita también, con el tipo de literatura que hago me siento la freak, la extraña. Me conecto inmediatamente con los extraterrestres, con los monstruos, con todos estos seres que son extraños en su ambiente.

El humor negro aparece de forma frecuente en tus escritos, ¿por qué lo usas?

Así soy yo, muy sarcástica. No diría que soy negativa ni muy pesimista, pero el cinismo y el humor negro me ayudaron a sobrevivir en la secundaria y en la prepa. Permitían darle un giro de humor a las cosas que me pasaban y así veo el mundo, desde el punto de vista de lo absurdo.

¿Veremos una segunda parte de El club de los perdedores o una quinta parte de Gothic Doll?

De Gothic Doll no creo, uno como escritor debe ser honesto. Cuando ya agotaste un tema debes tener la valentía de dejarlo ir. Los vampiros viven para siempre y uno podría escribir toda la vida sobre ellos, pero ya me contesté las preguntas que me hice sobre ellos y sobre la inmortalidad. Sería deshonesto seguir por ahí, sería el camino fácil. Busco otros caminos y otros temas. En cuanto al Club, no escribiré una segunda parte pero habrá historias de otros personajes. Como en la saga no me quedé contenta con un solo narrador vampiro, aquí no me quedo contenta con la visión de un perdedor. Creo que hay muchas formas de ser “perdedor” que quiero explorar.

¿Es un spin off lo que preparas?

Sí, porque a veces a uno lo excluyen, pero otras uno se autoexcluye. Uno decide que el mundo está en su contra cuando a veces eso no es cierto. Por ahí va la cosa.

Con la mala imagen que le ha creado el stablishment literario mexicano, ¿valdría la pena formar un Club de los perdedores con quienes escriben para los jóvenes?

(Ríe, luego suspira) Es terrible que, con algunas excepciones, los escritores entre sí no se llevan tan bien, sobre todo cuando tienen géneros y temas en común. Hay competencia, envidia, corajes, es difícil. Yo no he podido con autores o autoras mexicanas que trabajen en el mismo género que yo. Me sorprende. Me gustaría que hubiera un gremio o algo así para no sentirnos solos. Sería interesante.

Creo que en tu novela está muy bien plasmado, pero me gustaría preguntarte: ¿cómo ves este cambio entre el México incipientemente digital que viviste de más joven, y la evolución actual donde la tecnología está presente en las esferas más íntimas del ser humano?

Creo que las cosas esenciales son las mismas: las preocupaciones de los jóvenes ¿quién soy?, ¿qué voy a ser? La tecnología en cuanto al bullying aumenta la jugada, pero hay qué adaptarse y entender que los nuevos medios complementan a los viejos. Me preocupa que ya no hay un valor de lo privado. En un artículo escribí sobre el candadito que le ponía a mi diario cuando era niña. Ahí estaba volcada mi vida privada; hoy la volcamos en el status de Facebook. Te peleas y pones que tu situación “es complicada”. Todos saben con quién te llevas, con quién no, a quién sigues, qué escuchas; todo lo calificamos. Hemos perdido el placer de la vida privada por el placer de la vida expuesta. Somos más exhibicionistas que voyeuristas. Y en cuanto a las relaciones personales, yo conocí a mi novio en Tinder, soy un ejemplo de la modernidad que salió bien. No lo habría podido conocer de ninguna otra manera, jamás habríamos coincidido. No veo la tecnología como algo negativo, sino como una herramienta que debes usar con cautela.

Con respecto a las mujeres, ¿cómo ves el empoderamiento de las chavas en México? ¿Ves una salida a este país tan machista y violento en un futuro?

Veo una salida lenta. Los paradigmas siguen siendo los mismos, todavía no veo grandes cambios. No siento este empoderamiento como debía ser. Siento que más mujeres escribimos; en general la literatura juvenil está conquistada por mujeres, por voces nuevas. Pero siento muy arraigado este machismo en las mujeres también; por eso no nos atrevemos a moverle. Me falta mucho más para sentirme satisfecha.

Una pregunta para los más despistados: ¿Por qué es importante leer?

Tengo una idea muy clara. Los sueños son el inicio de todo. Cuando uno sueña algo, dormido o despierto, se encamina para realizar ese sueño. Creo que entre más elementos dispones, puedes soñar mejores cosas. La gente que más idiomas habla, que más viajes ha hecho o más ha leído, tiene sueños más complejos. Eso quiere decir que pueden inventar mejores historias, también tener mejores ideas para un país, para el mundo. Tendrán más palabras para expresar lo que quieren decir. Creo que hay qué acumular la mayor cantidad de experiencias de todo tipo, y la manera más fácil y accesible es leyendo. No todos vamos a oler un mercado marroquí, o andar a caballo en el siglo XVII... No nos va a tocar vivir esas vidas. La que nos tocó es pequeñita, muy corta y muy limitada. Qué tonto el que se conforma con una sola vida, que se queda viviendo una sola vida, en su contextito, en su idioma, en su pequeño mundo. ¿Por qué vivir una sola vida si puedes ser inmortal?

¿Qué te gusta leer?

Leo mucha literatura juvenil; me mantengo muy actualizada en sus temas. Y siento que muchas veces es mucho más franca. Disfruto la frescura de no escribir pretendiendo el Pulitzer, la no pretensión de los autores de este género. Es como decir “igual ya estoy aquí y voy a hacerlo como a mí me gusta”. Eso le da una frescura que le falta a la otra literatura, a la literatura exquisita, seria, como la llamen... Tengo como norma leer un libro de cada premio Nobel. Leo autores mexicanos...

¿Cuáles te gustan?

Me encanta Benito Taibo, su frescura. Me gustó Persona normal, ese libro es como él en persona. Eso lo he disfrutado. He leído a Álvaro Enrigue, me ha gustado. Ahora estoy leyendo El mono gramático de Octavio Paz, al mismo tiempo que leo libros de zombies. La única generalidad que puedo decir es que me gustan las historias basadas en personajes, dónde puedo saber qué siente, qué piensa, donde me puedo meter a vivir su vida. Las historias donde prima la acción no me atraen tanto como las grandes historias sobre un personaje.

Volviendo al tema del mal llamado bullying, ¿Crees que pueda formarse un Club de los perdedores para padres abusados o maltratados por sus hijos?

(Se ríe) Esa es pregunta de padre... No sé, nunca he sido mamá, no me he sentido en esa situación. Creo que hay un cambio también en eso, porque venimos de un par de generaciones que fueron educadas con tanta rigidez que sus hijos ahora se desbocaron por completo, y estamos en esta época de tolerancia al 100%, y vamos a querernos, y vamos a proteger al hijito tanto, que ha borrado las líneas de la autoridad. Por otra parte, gracias al internet y la accesibilidad de información que permite, no persisten estas separaciones de categorías padres e hijos, o maestros y alumnos; ya no puede ser así, tiene qué dialogarse. Si los padres ya se sienten out, también es su deber encontrar a los chicos a medio camino. No deben olvidar que los problemas que ellos tuvieron a esa edad también parecían el fin del mundo; ser molestados, insultados... se supera con la edad, sí, pero, ¿cómo lo hiciste? ¿Cómo puedes ayudar a que se supere mejor? ¿Cómo puedes ayudar a construir mejores personalidades?

Ya que mencionas la palabra superar, ¿qué opinas de un gobierno que pide a los padres que superen la desaparición de sus hijos?

No, ¿de veras quieres que hablemos de ese tema? La pérdida de un hijo no tiene qué superarse nunca. No es algo que pueda superarse, aún en las mejores circunstancias, ni aun esperándola como si fuera una enfermedad terrible o algo predestinado. Pero de esta desaparición a la que te refieres en particular, los padres no deben superarla, como nosotros como padres comunales de estos chicos, no debemos superarlo jamás. Debemos repetirnos las caras y los nombres, de lo contrario estamos condenados a repetir y repetir la misma historia a la eternidad, porque no hay ninguna consecuencia. Estoy muy indignada, es un tema asqueroso.

Preguntas de doble elección:

¿Woody Allen o Tim Burton?

Woody Allen, sin duda.

¿Cervantes o Shakespeare?

Shakespeare.

¿PC o Mac?

Mac.

¿Nosferatu o el Drácula de Bela Lugosi?

Nosferatu, los vampiros deben ser feos, son cadáveres vivientes.

¿Los Simpson o la familia Adams?

La familia Adams, yo era Morticia en todas las fiestas de disfraces.

¿Fuentes o Ibargüengoitia?

Fuentes.

¿Beyoncé o Rihanna?

Beyoncé, promueve más el empoderamiento de las mujeres.

¿El Chicharito o Vela?

Bela Lugosi. Nada de deportes.

¿Aristegui o López Dóriga?

Aristegui.