Es lo Cotidiano

VIBORERO

 

Un asesinato que todos cometemosEin Mord den jeder beght (Un asesinato que todos cometemos, 1938) es, en cierta medida, un psychothriller avant la lettre, con vagas relaciones con la novela policiaca y la de formación. La historia describe el paso decisivo que da un hombre en el camino hacia la madurez al despojarse de las constricciones del deseo forjadas en la adolescencia. Tarda mucho en darlo y, precisamente por eso, el paso resulta tanto más doloroso. Tiene a una mujer viva a su lado, pero se enamora de la hermana muerta de su esposa, que sólo existe como imagen en un retrato. Una novela que nos habla de cómo, incluso en la agitación de un destino inusual, se puede al fin alcanzar la edad adulta y lograr la plenitud, aunque sea de manera terrible.

 

La ternura caníbalLos protagonistas de este álbum de pesadillas sólo encuentran satisfacción cuando se imponen a los demás o cuando conquistan un reducto de supremacía a costa de sus amantes, de sus amigos, o de su propia cordura. La mordaz ironía con que Enrique Serna escudriña los tumores del alma nos muestra al desnudo las secretas intenciones que todos tratamos de ocultar en los avatares cotidianos de nuestra guerra fría con el prójimo: la lucha por el poder en las relaciones de pareja, la fuga hacia adelante del rencor solitario, la imposibilidad de conciliar el individualismo hedonista con la entrega amorosa, los crueles espejismos de la vanagloria, las pequeñas y grandes traiciones que socavan la vida conyugal hasta convertirla en un campo minado.

Autor de algunos de los cuentos crueles más aclamados de la literatura mexicana contemporánea, en este libro de madurez Serna afina su vena satírica, más negra que nunca, y la astucia narrativa que han cautivado al público.

 

El paseante de cadáveresEl paseante de cadáveres es un magistral conjunto de relatos periodísticos que nos conduce al corazón de un país que se perfila para ser la cultura hegemónica en el mundo. A través de estremecedoras y punzantes entrevistas a personajes marginales —ladrones, mendigos, niños de la calle, prostitutas, limpia baños, profesores, campesinos, pervertidos sexuales, burócratas, monjes,  adivinos, músicos, artistas callejeros y un largo etcétera— nos adentra en la convulsa y terrible historia reciente de una país en el que el comunismo y el desarrollo económico han convivido con realidades de hambruna y canibalismo, de tortura y control político, de violencia, muerte e injusticia. Al mismo tiempo, nos transporta por sus encantadoras tradiciones y creencias ancestrales, situándonos, con ello, en una perspectiva de la realidad china completamente ajena y diferente a la que suele circular por los medios.