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Vintage, de Antonio Caballero: Una etapa de transición de la sociedad mexicana, en fotos

Asgard Mendoza

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Vintage, de Antonio Caballero: Una etapa de transición de la sociedad mexicana, en fotos

La moda mexicana de la época de los 60 queda, a menudo, opacada por la moda de Estados Unidos, ya que en este punto estaba en pleno auge un estilo novedoso y chocante para las generaciones que vivieron la guerra.Para los jóvenes, este era un capitulo histórico pasado: la gente buscaba felicidad, satisfacción, cosas que hicieran ver a la guerra como lejana.

Destacan, en la fotografía de aquella época, las mujeres con un cuerpo estereotipado, en la casa, haciendo quehaceres domésticos, ropa holgada y a veces en la playa.Los estadounidenses dedicaban mucho dinero a este fin publicitario, sin embargo, México no se quedó atrás. Así lo muestra Vintage: cuando el pasado regresa al futuro. Moda y diseño en la fotografía de Antonio Caballero, una exposición temporal en el Museo Regional Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato capital.

Caballero (Ciudad de México, 1940), que trabajó para varios periódicos y revistas entre los 60 y 70, fue una muestra de que México intentó apegarse a esta moda: las actrices intentaban tener un estilo similar a aquellas modelos estadounidenses; la diferencia, importante en la época, radicaba en el color de piel, en que la ropa podía ser menos holgada o la disposición para salir en ropa interior o bikini.

Había un claro contraste entre la moda del rock, apenas llegando al país, y la cultura popular mexicana más tradicional, heredada de las generaciones anteriores. De un lado, y casi dividida la sala en dos, se apreciaban actrices de telenovelas e ídolos de la televisión; en la otra parte aparecen jóvenes rockeros, por ejempo los integrantes de los Rockin’ Devils y varias acompañantes femeninas.

Del lado de la cultura popular, la mayoría de las mujeres, tenían grandes y excéntricos vestidos, lujosos, actitudes calmadas o con una ligera sonrisa, con expresiones de satisfacción en sus caras y algunas intentando imitar poses, planos, locaciones o pequeños detalles de la cultura estadounidense.

Del lado de los Rockin’ Devils hay numerosas imágenes de chicas en bikini; aparecen los integrantes de la banda llevando sólo shorts y dejan sus torsos descubiertos. Sus poses son súper naturales y sobresale una cara de felicidad no fingida y de un gran disfrute de la vida. No son las fotos más estéticas, pero sí las más auténticas.

Las fotos tomadas a actrices de la televisión se tomaban en salas en las que se cuidaban hasta los detalles más mínimos y la luz era uno de los aspectos más controlados: muchos fotógrafos decían no tener recursos económicos, pero usaban todo lo que estuviera a su alcance, como papel aluminio, sombrillas, hojas de color, banquitos y debían tener un gran aguante pues, para sacar los planos deseados llegaban a estar en posiciones muy incomodas. Era todo un arte.

En las fotos de los Rockin’ Devils la luz es, mayormente, del sol, no es controlada, y eso da un aspecto más natural. Los detalles no son tan cuidados y las fotos son poco elaboradas y espontáneas, cada una presenta la personalidad de los rockeros o los momentos de mayor unión y disfrute musical de la banda.

La exposición, que estará hasta enero de 2019, está bien planeada y es muy evocativa de una etapa de transición en la sociedad mexicana: de lo tradicional a lo moderno. Son imágenes de un momento, contando toda una época en planos interesantes de dos culturas distintas (pero que, a la larga veríamos que se parecen mucho) coexistiendo en el mismo lugar, en el mismo tiempo.

Las imágenes de los Rockin’ Devils fueron, en su momento, rechazadas por imprudentes pero marcaron una época que cambió muchas cosas. Insisto en sus expresiones de felicidad natural en un ambiente no fingido, único y espontáneo que ha quedado para la posteridad como una expresión vanguardista. Se ve que lo disfrutaron hasta el último momento.

Vintage: cuando el pasado regresa al futuro. Moda y diseño en la fotografía de Antonio Caballero
Museo Regional Alhóndiga De Granaditas
Sala Casimiro Chowell
Del 10 de octubre de 2018 al 15 de enero de 2019




 

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Asgard Mendoza Flores 
(León, Guanajuato) es estudiante, entusiasta del rock y sus culturas y de las relaciones internacionales.

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